La parlamentaria señala que casi todos los equipos de béisbol menor están en precarias condiciones
La sub-jefa de la Fracción 16J hace un llamado a los diferentes sectores de la sociedad civil a apoyar estas iniciativas sociales y a los órganos competentes a cumplir con sus obligaciones.
(Caracas. 21/02/2018) Este martes, la diputada de la Asamblea Nacional (AN), Dignora Hernández, junto a la coordinadora municipal de Vente Venezuela en el municipio Sucre, Xiomara Sierra, realizaron un recorrido por las instalaciones del estadio de béisbol menor Héctor Roos, ubicado en La Urbina, parroquia Petare. “Ante la indiferencia del régimen, es admirable el sacrificio que realizan los padres por sus hijos”, aseguró la parlamentaria, quien constató el deterioro de las instalaciones del campo, así como del poco material deportivo del equipo de béisbol menor Caribes Tribu.
La dirigente de Vente Venezuela fue recibida por Juan Racamonde, vicepresidente de la directiva del equipo. La asambleísta pudo conocer testimonios sobre el caso de algunos niños que se desmayan en las prácticas y partidos oficiales producto del hambre, además de observar como los niños entrenan y juegan al béisbol con sus uniformes deteriorados y zapatos rotos.
“Se acercan al campo con la ilusión de ser peloteros profesionales y poder representar al país algún día”, señaló Hernández. Cabe señalar que esta divisa atiende en su mayoría a niños de Petare y zonas aledañas, y está operativa desde el año 1973.
“Hoy la divisa Caribes Tribu al igual que todo el país están viviendo la dramática situación gracias a el socialismo ha causado a Venezuela”, expresó Sierra, quien aseguró que de este equipo han surgido varios jugadores que ha llegado a las Grandes Ligas en Estados Unidos. Además el equipo antes atendía a más de cien jóvenes y hoy en día solo brindan apoyo a solo ochenta y cuatro en diversas categorías.
La también licenciada en Educación recordó que “hoy día nadie duda de los beneficios del deporte, la recreación y el juego en la salud física y mental del individuo”, que además mejorar significativamente la autoestimad de los jóvenes y previniendo situaciones de riesgos tales como consumo de drogas ilícitas y la delincuencia.
Finalmente, Hernández cerró con la frase: “No hay causa que merezca más alta prioridad que la protección y el desarrollo del niño, de quien dependen la supervivencia, la estabilidad y el progreso de todas las naciones y, de hecho, de la civilización humana”.
Fotos cortesía: Santiago Romero Marcano