Esta es una de las preguntas que más se hacen los venezolanos y que más incertidumbre genera en toda la población, y para responder dicha interrogante hay que considerar previamente varios aspectos fundamentales.
Primero entendamos a quien enfrentamos.
Es justamente entendiendo la concepción ideológica del régimen, que también podemos comprender que quieren, como piensan, y cuáles son sus estrategias; de ese modo, se tendrá más claro por ejemplo si salen o no con votos, si es viable el diálogo, y si es necesario protestar…
Para entender la naturaleza del régimen debemos ir más allá de la opinión popular, ya que por lo general las personas perciben la realidad de distintas maneras; sin embargo, lo verdaderamente importante no es como veamos la situación nosotros, sino como la ven ellos, de poco sirve que nosotros queramos salir con votos si ellos no están dispuestos a dejar el poder vía electoral.
El chavismo no es un arroz con mango. Hay quienes afirman que el régimen no tiene ideología, argumentando que muchas de las doctrinas que profesan se contradicen entre sí; pues nada más alejado de la realidad…
No es falso que varias veces se vio a Chávez por ejemplo con un rosario en las manos, pero en otros momentos simpatizó abiertamente con el protestantismo, así como tampoco es falso que se le vio también promoviendo el evolucionismo, el ateísmo, e inclusive la brujería, prácticas que evidentemente contradicen el cristianismo, todo esto sin contar los elementos de socialismo utópico, socialismo revolucionario, socialismo democrático, socialdemocracia, e inclusive marxismo y bolivarianismo aun cuando el propio Marx llamó a Bolívar cobarde, canalla, y miserable.
En realidad al populista no le importa contradecirse, lo que busca realmente es captar la simpatía de todos y por supuesto el voto, ¿y quién puede negar que en chavismo hubo católicos, protestantes, ateos, brujos, socialistas, socialdemócratas, marxistas, bolivarianos, etc? ¿Y que todos y cada uno lo llevaron y mantuvieron por un buen tiempo en el poder?
El verdadero trasfondo
Dentro de todas las corrientes mencionadas atrás hay una en particular que se distingue, y es el marxismo, no porque la opinión pública lo diga, sino porque el propio Chávez dijo reiteradamente en cadenas y por todos los medios, que el socialismo del siglo 21 se iba a construir acorde a las ideas originales de Marx y Engels, y también mencionó en varias oportunidades que leía los libros de Marx desde que era cadete.
Teniendo en cuenta entonces las propias palabras de Chávez, los hechos en Vzla, y la evidencia histórica, se puede afirmar categóricamente que en nuestro país se está implementando un proyecto comunista.
¿Todos son comunistas en el gobierno?
No, y tampoco es necesario en cierto tiempo; la mayoría en el chavismo pueden ser socialistas y oportunistas, pero no precisamente marxistas, mas lo realmente determinante es entender ‘quienes están en la élite del poder’, y en nuestro caso son particularmente los que reciben línea directa de Cuba desde hace años… Ahora, luego de tener claro que en Vzla existe un proyecto comunista, debemos entender muy bien en que consiste para poder derrotarlo de la manera más plausible.
El comunismo es ‘totalitario’
El totalitarismo va mucho más lejos que una dictadura convencional; además de mantener el poder, también busca el ‘control absoluto’, y no sólo en lo político, económico, y social, también en lo cultural e inclusive el control mental de los individuos, pero por si fuera poco, aunque dicho control es de por si aberrante, esto es solo una parte del plan macabro que tienen gestado, ya que en teoría la intención es abolir todo el sistema y la concepción misma de persona, para así poder implementar esa vieja y conocida utopía del nuevo orden perfecto y nuevo hombre iluminado.
Los totalitarios eventualmente concentran al poder de manera popular, pero con el pasar del tiempo utilizan la fuerza y la violencia para perpetuarse; también es necesario comprender que las crisis no son producto de la negligencia y la improvisación, todo esto es política de estado para la sumisión y la subyugación de los pueblos.
Ahora si; ¿cómo derrotarlos? (primero aprendiendo de la historia).
No comparando al régimen con dictaduras autoritarias como las de Pérez Jiménez, Pinochet, o Fujimori que son de otra naturaleza, sino con el comunismo ruso, los nazis, o los fascistas por ejemplo que sin son regímenes totalitarios, y por más que algunos sigan alegando que «dictadura es dictadura y que todas las dictaduras son iguales», es fundamental terminar de discernir que si hay regímenes de distinta concepción ideológica y que a no todas se les puede enfrentar igual.
Legalidad y legitimidad.
Este es el primer paso; en Vzla la propia Asamblea Nacional decretó la ruptura del orden constitucional y el abandono del cargo; luego con el plebiscito (que fue el acto de desconocimiento cívico más grande de nuestra historia) se demostró ante el mundo que la mayoría en el país quiere un cambio y asimismo se fijó la ruta a seguir.
Factor externo (comunidad internacional)
La evidencia empírica muestra que frente a regímenes totalitarios es necesario que se conjuguen tanto factores internos como externos, de tal manera que esa alergia que aún se percibe inclusive dentro de ciertos factores de oposición, de rechazar una intervención humanitaria que conlleve el derrocamiento del régimen, está totalmente fuera de la realidad; la intervención humanitaria ocurrió en Europa y claro que también puede ocurrir en Vzla.
Organización y conducción política.
Es aquí donde lamentablemente se ha fallado, y es precisamente por no entender la naturaleza de régimen, por no considerar la experiencia histórica, y por el «colaboracionismo» de algunos sectores que hoy muchos lo ven como claros infiltrados, lo que no es en realidad nada nuevo ya que eso siempre ha sido estrategia comunista, y acá en Vzla ya hemos vivido dicha experiencia con personajes como Arias Cárdenas.
El falso diálogo y las elecciones fraudulentas también fueron mecanismos que el régimen utilizó para evitar la transición en momentos claves, y lo más frustrante es que la misma oposición cayó varias veces en dichas trampas, justamente cuando había movilización ciudadana unitaria en todo el país acompañado de presión internacional
¿Y ahora qué?
Aunque no es falso que muchos venezolanos ya se han ido del país no solo por la crisis que causó el régimen, sino también por la desesperanza de ver una oposición dividida y sin rumbo claro, eventualmente la presión internacional ha continuado ya que el conflicto en Vzla tiene repercusión mundial.
En ese orden, es fundamental estar seguros de que la presión internacional continuará y será sumamente determinante, pronto vendrán nuevas medidas económicas y sanciones a funcionarios del régimen, y todo esto tendrá un impacto en lo interno que producirá un nuevo quiebre ‘que no debemos desaprovechar’.
¿Cuál es la ruta?
La misma del 16J (esta no prescribe). Es imposible salir del régimen sin desconocer la ANC ilegítima (punto 1 del plebiscito), ya que es el ente que desmanteló toda la institucionalidad en el país y lo seguirá haciendo; también es necesario demandar a las Fuerzas Armadas que cumplan la ley y que estén del lado del pueblo (punto 2 del plebiscito) dejando claro que si existe una reserva moral dispuesta a actuar con el apoyo de la población y de la dirigencia política, pero lamentablemente no fue posible por la evidente falta
de criterio que mostró la misma MUD, y por eso es necesario una nueva coalición firme, (sin medias tintas), que tenga claro sus objetivos, “sin guabineos», para que de ese modo se pueda constituir de una vez por todas la transición (punto 3 del plebiscito)
En Vente Venezuela y Soy Venezuela siempre hemos estado claros, sabemos lo que tenemos que hacer ‘y lo vamos hacer’, estamos terminando de construir una verdadera alianza sólida, ética, y con una visión clara para la salida del régimen; nosotros no vamos a recular ni desviarnos de dicha ruta como otros ya lo han hicieron, el país necesita una verdadera dirigencia que esté a la altura del momento histórico que estamos atravesando, lo requerimos para obtener la libertad y para garantizarles un mejor futuro a nuestros hijos.
@eleazarbeta