(Caracas. 24/08/2018) Desde el Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela rechazamos la arremetida violenta de la dictadura contra empresarios y trabajadores de distintas cadenas comerciales del país.
Los anuncios de Nicolás Maduro de este 17 de agosto fueron el preludio de un ataque que pretende acabar con la propiedad privada y con el derecho de los venezolanos a prosperar, crecer y desarrollarse a través del esfuerzo y su propio trabajo.
Los procesos sancionatorios contra Locatel, Farmahorro, Central Madeirense, Excelsior Gama, Luvebras y más de 15 gerentes de distintos comercios, que se conozca, demuestran que este régimen está dispuesto a arrasar toda iniciativa que no esté bajo su control. Así lo han anunciado públicamente, con el inicio de estos mecanismos legales, pero además lo ejercen a través de la persecución y el acoso, utilizando para eso a sus grupos violentos y a su policía política, como ya ocurre en el estado Mérida. Esto último convierte a estos detenidos en presos políticos.
Este nuevo episodio constituye un atentado grave contra los derechos humanos y las libertades económicas y, ratificamos, busca profundizar el control político sobre la población venezolana.
Nuestro respaldo y sobre todo nuestro compromiso con todos los venezolanos que resisten y se niegan a entregar sus propiedades, a los que siguen creyendo en Venezuela, a pesar de las horas difíciles que enfrentamos.
Reiteramos nuestro llamado a los empresarios a defender sus empleos y a los trabajadores a resguardar sus empresas y organizaciones. Ninguna medida con fachada económica tendrá éxito bajo este sistema de controles y asfixia, y en Vente Venezuela lo tenemos muy claro.
Caracas, 24 de agosto de 2018.