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La diputada a la Asamblea Nacional (AN) por Vente Venezuela denuncia que Lorent Saleth, Juan Requesens y demás presos políticos son víctimas de un sistema que busca oprimir a todo aquel que alce su voz contra la dictadura

(Caracas. 21/09/2018) Este jueves, La diputada a la Asamblea Nacional (AN), Dignora Hernández, integrante de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio, señaló que “el régimen se ensaña contra quienes hacen de la libertad su motivo de lucha. Podemos evidencia esto con el encarcelamiento injusto de Lorent Saleth al igual que la de Juan Requesen y la de todos  los rehenes políticos civiles y militares que  permanecen secuestrados por el régimen”.

Para la asambleísta estas detenciones arbitrarias forman parte de una  política de Estado con la que buscan cobrarle su defensa de la democracia. «Todos ellos estarán detrás de los barrotes, pero todos sabemos que la libertad no cabe en la cárcel y por eso trabajamos para liberarlos», fustigó Hernández.

«No se trata – precisó, de casos incidentales, sino de una sistemática violación de los derechos humanos, asumida como política de Estado. Éste es un dato fundamental, porque compromete no sólo a la cabeza del régimen, sino a todos los altos y medianos funcionarios involucrados, Se ensañan contra quienes  hacen de la libertad su motivo de lucha y de vocación, como Lorent Saleh, a la vez que extorsionan a los familiares y relacionados para,  «negociar» su libertad a cambio de callar, para así, atenuar al menos el inmenso descontento social al cual teme este socialismo», sentenció la parlamentaria.

La afiliada de Vente Venezuela, se refirió a la situación del diputado Juan Requesens y de todos los venezolanos bajo la injusta prisión de la dictadura, extendiendo su reconocimiento a los familiares que luchan día a día por la suerte de los rehenes.

«Admirable el testimonio de una madre como Yamilé Saleh, sintetiza la conducta decidida y corajuda de todo aquél que tiene a un hijo o a un hermano o a un vecino en tan duras y deplorables circunstancias.  Nunca se arrodillan ni se arrodillarán, sabiendo de la solidaridad de un país, cuya libertad – como es el caso de Lorent y de Requesens – no cabe en una cárcel».

Respetar nuestros derechos no es un beneficio que nos da el estado, es una obligación que tiene de cumplirlos y es nuestro deber luchar los, conquistarlos y hacerlos valer, porque solo con ellos alcanzaremos la libertad, alfa y omega de la dignidad; finalizó la dirigente.