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La diputada a la Asamblea Nacional por Vente Venezuela se refiere sobre su trabajo en la política y su compromiso con la libertad de Venezuela. Narra los sacrificios que ha tenido que asumir durante su carrera

(Caracas 05/10/18) Aunque es diputada a la Asamblea Nacional por el estado Monagas, nació y pasó sus primeros años en el estado Yaracuy. Su carrera política inició desde que tenía 14 años debido a que su padre realizaba activismo político.

Dignora Hernández recordó con nostalgia su niñez en las calles de Guama, municipio Sucre (Yaracuy) y narró los valores, principios y enseñanzas que su familia le ha inculcado desde niña. Aseguró que para ella en ese estado encuentra los mejores recuerdos.

«Yaracuy es amor, amistad, familia. Es todo. En Yaracuy no he dejado nada, en Yaracuy encuentro todo», dijo Hernández.

Para la Diputada, ser mujer no ha sido una dificultad para hacer política y resaltó que los hombres son quienes ven dificultades en que la mujer cumplan esta función, pero sostuvo que las mujeres están preparadas para cumplir cualquier rol en la sociedad.

«La política es inherente al ser humano y es parte normal de cualquiera de nosotros. Entendí que la política es una oportunidad para ayudar. Yo no creo en eso de que la política es más difícil para las mujeres. Eso lo dicen los hombres».

Hernández recalcó la importancia de hacer política basada en el respeto, la solidaridad y la honestidad.

«Un político honesto y sabio debe ser alguien formado. La política me ha enseñado que es momento de hacer Ciudadanía, no es momento de esperar».

Narró cómo imagina el día siguiente al lograr un cambio político en el país. Comentó que ese sueño es lo que la motiva cada día a seguir luchando por la libertad. «El día después es el sueño que me hace levantarme todos los días».

También se refirió sobre su familia y su madre. Con nostalgia detalló que su familia es lo más importante en su vida y que ellos representan un árbol que la protege en medio de la política. De igual forma explicó los sacrificios que ha tenido que asumir en su carrera al servicio público.

“La familia es el árbol que te cobija, donde te sientas. Mi mayor sacrificio en política quizás ha sido no ser madre. Y mi arrepentimiento es quedarme callada. Ya no más».

Finalmente hizo un llamado a los ciudadanos a mantener la esperanza en medio de la crisis que enfrenta el país y recalcó que pronto se logrará un cambio político en el país.

“Diputada dejaré de ser mañana, Ciudadana Nunca. El pais vale la pena. No dejemos de luchar nunca».