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Caracas, la capital de Venezuela, es un centro cultural y comercial situado en un valle montañoso del norte del país. La ciudad cuenta con una superficie de 845 km² y tiene un aproximado de 5.5 millones de habitantes.
Es una ciudad que presenta una gran diversidad de orígenes en sus habitantes, esto por ser uno de los principales centros receptores de inmigrantes que tuvo Venezuela desde antiguos periodos. Esta región es denominada Gran Caracas o Región Metropolitana de Caracas (RMC), alrededor de la región se presenta una aglomeración urbana, la cual abarca las ciudades satélites o dormitorios adyacentes a ella: los Altos Mirandinos, el Litoral Central de Vargas, Guarenas, Guatire y los Valles del Tuy. Esta aglomeración tiene una población estimada de 2.9 millones de habitantes.
Retomando un poco el proceso urbanístico que ha vivido Venezuela, sabemos que cuando se inició la explotación petrolera, el ritmo social, político y económico cambió bruscamente, lo que fue impactando de manera significativa a la ciudad capital, adoptando así nuevas culturas y tradiciones que se fueron incorporando al paso de los años. A partir de este cambio brusco, se reacomodó toda la población rural hacia la capital; buscando nuevas oportunidades de empleo, vivienda y educación. Todo esto paso sin ningún tipo de control, ni orden, ya que las medidas político-administrativas que se adoptaron no tenían ninguna visión futurista.
Al pasar el tiempo, todo se fue dando de una manera muy poco organizada y esto creo como consecuencia una muy mala organización del suelo, y por esto se tiene un gran deterioro de todo el sistema urbano. Estamos al borde del colapso.
La mayoría de las personas que habitan en la Región Metropolitana de Caracas la perciben como una ciudad donde el caos, la inseguridad, la impunidad, la corrupción y el desorden reinan. Mientras en otros países latinoamericanos se escucha con más frecuencia el deseo inherente de construir “ciudades inteligentes”, Venezuela sigue enfrascada en una red de corrupción e incompetencia donde la narco-dictadura se ve constantemente involucrada y que, gracias a ella, ha quedado impedido un desarrollo sostenible, sustentable y eficaz como el que Venezuela necesita con tanta urgencia.
Para poder entender el nuevo plan de gobierno, podemos empezar a decir que el urbanismo es la planificación organizada y funcional para un determinado territorio. Se utiliza la geografía urbana como herramienta para comprender los procesos urbanos, a fin de planificar las intervenciones. Por lo cual, Nicolás Maduro Moros anunció el desarrollo de una nueva Caracas, «una ciudad socialista, comunal, moderna y de bienestar». Para lograrlo, anunció el lanzamiento del “Plan Caracas Socialista 2025”.
Este plan plantea construir en los próximos 7 años una nueva ciudad que sea ejemplo en Venezuela y en el mundo. Seguido al lanzamiento, se llamó a las comunidades de la región capital a la organización, se instó a los dirigentes del Estado Mayor de Caracas a desarrollar mecanismos que contribuyan con la optimización del transporte, los servicios públicos, la producción y el abastecimiento alimentario. Igualmente, consideró la necesidad de crear un gran polo de atracción turístico.
Maduro añadió que con el desarrollo de este plan la ciudad será un gran motor dinamizador de las transformaciones, ya que dijo tener todo lo necesario en esta región para alcanzar una nueva economía, logrando un poderoso turismo interno e internacional.
Con este plan se planea construir una ciudad «comunal y popular». Lo único que plantean es crear supuestas soluciones para la población de bajos recursos; con la construcción de comunidades de viviendas (para la supuesta reparación profunda y urbanización de todos los barrios de la región), buscar la supuesta solución de la educación pública, la salud pública (inversiones en los Centros de Diagnóstico Integrales-CDI) y la búsqueda de la «solución» de los problemas de transporte (utilización del Metro de Caracas como el gran coordinador del transporte de la ciudad). En este orden de ideas, Maduro recalcó que la ciudad de Caracas acumula en 100 años de historia todo el caos capitalista y el desastre en que se expandió la ciudad.
Pero existe un gran problema, y es que en este plan nunca se menciona la optimización y la ampliación de las principales arterias que recorren a la gran ciudad, tampoco mencionan la ampliación y el mejoramiento de la red de todos los servicios públicos, tales como agua potable, aguas servidas, electricidad y gas; tampoco mencionan la creación de lugares de trabajo para lograr el impulso que dicen ellos querer lograr, tampoco mencionan la remodelación de las viviendas “dignas” que ya existen y están en un muy mal estado de deterioro.
Solo te plantean lo mismo que vienen planteando desde hace 18 años: una sociedad restructurada, una sociedad en igualdad de condiciones; una sociedad que aun sin trabajar, pueda tener la misma calidad de vida; una sociedad que se preparó durante muchos  años y trabaja. Le venden a los ciudadanos, con un discurso romántico, una falsa idea de riqueza, de superación que luego los termina dejando en una posición social menor a la que estaban. Con el tiempo se ha demostrado que los planes y el sistema socialista llevan a un país al empobrecimiento en todas sus áreas. Que solo es el Estado quien se llena los bolsillos.
Todo lo que la narco-dictadura plantea es un paño de agua caliente para todos los problemas urbanísticos que actualmente vivimos. En el fondo, estos planes no tienen ninguna validez, al igual que los muchos otros planes que han dado a conocer, y no porque sean malas ideas, sino por toda la corrupción y por la falta de interés hacia la vida human.
Para lograr que se tenga éxito, es necesario que se restructuren todos los sistemas de servicios básicos, que la relación persona-territorio sea adecuada, que las personas tengan oportunidades de empleo, que exista seguridad, que satisfagan la actividad económica, social, recreativa, cultural, etc.… Que todos los ciudadanos tengan libertad, que puedan tomar decisiones conscientes, fuera de coacción, sin privilegios y con responsabilidad.
Por: Oriana Staundinger 
(Secretario Político Vente Los Salias)