Pedro Antonio De Mendonca subraya que la protesta clásica está obsoleta
“No puedo esperar vivir en un país responsable si yo no soy responsable o vivir con honestidad si yo soy deshonesto. El país no existe en abstracto; el país eres tú y soy yo”, dice el coordinador de Vente Venezuela en Guárico
(Valle de La Pascua. 22/10/2018) Activar a una comunidad para el rescate de una cancha de usos múltiples en Calabozo, darles la cola a ciudadanos varados en las paradas de autobús de Valle de La Pascua o reconciliarse con una gran amiga de San Juan de Los Morros. Estas fueron algunas de las acciones que Pedro Antonio De Mendonca, coordinador de Vente Venezuela en Guárico, realizó por una semana en el marco de su innovadora campaña, titulada “Yo Reconstruyo Venezuela”.
“Más del 90% de los ciudadanos venezolanos repudia al régimen de Maduro y sabe que este desastre es inaguantable y que esto tiene que acabar cuanto antes. Pero cuando escudriñas bien, te das cuenta de que ese porcentaje es menor al contar a los ciudadanos que están dispuestos a actuar, por propia cuenta, para lograr esos cometidos. Hay como una especie de letargo, en el que la gente está esperando que otro haga algo para que esto cambie”, contextualiza el mismo De Mendonca.
Desde la ciudad de Valle De La Pascua, donde finalizó su proyecto, el dirigente explica que “lo que quiero decir con este proyecto es que nada va a cambiar si yo, en mi vida privada, de verdad no cambio. Entonces yo no puedo esperar vivir en un país responsable si yo no soy responsable o vivir en un país con honestidad si yo soy deshonesto. El país no existe en abstracto; el país eres tú y soy yo, gente de carne y hueso”.
Con #YoReconstruyoVenezuela, Pedro Antonio De Mendonca explicó a sus seguidores en las redes sociales los valores de la Venezuela que él quiere una vez caiga la dictadura. Y enumeró cinco: orden, solidaridad, confianza, dignidad y reconciliación. “Hice acciones concretas en mi vida privada relacionadas con cada valor para demostrar que sí son posibles de ejecutar. Porque no puedo esperar cambios sociales si no hago cambios privados, por pequeños que sean”, desarrolla.
De esa forma, para explicar que él quiere una Venezuela con orden, organizó el pasado domingo a la comunidad de Simón Rodríguez, en Calabozo, para pintar las paredes y arreglar la cerca de una cancha de usos múltiples. Y para demostrar que la Venezuela que él desea y por la que lucha su partido debe ser solidaria, le dio la cola el pasado martes a ciudadanos de Valle de La Pascua que llevaban muchos minutos esperando los escasos autobuses en las paradas.
Además, dejó cartas anónimas en plazas de Valle de La Pascua, Chaguaramas y Calabozo con contenido esperanzador, para motivar a sus destinatarios a confiar en que el fin de la dictadura está cerca y que ese día habrá oportunidades para que cada quien trabaje por sus sueños. Con esto demostró que quiere y lucha por una Venezuela con confianza. “La confianza es fundamental de la vida en sociedad y parte, como todos los valores, de que los individuos la vivamos de verdad”, dice.
La dignidad es otro valor bandera de Vente Venezuela y De Mendonca lo ejecutó el pasado viernes, invitando a cenar, junto a amigos propietarios de un negocio de parrillas y hamburguesas de Valle de La Pascua, a una familia de escasos recursos de esa ciudad guariqueña: “El comunismo patea la dignidad humana y hay que recordarle a la gente qué bien se siente que a uno lo traten con dignidad”.
Y ejecutó “el valor más difícil, el que más me costó”: la reconciliación. “Venezuela debe sanar sus heridas y eso pasa por un liderazgo que impulse la eliminación de barreras ficticias, creadas durante estos 20 años, para dividirnos como sociedad. Y como yo quiero eso, lo apliqué en mi propia vida, conversando con una amiga con quien había decidido cortar comunicación hace meses por cuestiones que, en sí, eran tontas. Y ahora nos hablamos de nuevo”, cuenta.
El coordinador de Vente Venezuela en el estado Guárico resalta que los cambios culturales, como los que él asegura que hay que impulsar en “un país muy herido”, solo pueden lograrse en pequeño y deben ser muy concretos. Y deben –subraya- ser ejecutados por todos: políticos, profesionales, estudiantes, amas de casa…
“Quizás yo no le solucioné el problema de raíz a la gente que sufre la crisis de transporte; pero les cambié una mañana, les salvé ese día y ese es el tipo de trabajo que debe sumar cada vez más seguidores. Es hacer crecer el círculo virtuoso del aliento y la esperanza, porque estamos bajo un régimen que nos quiere pisoteados y tristes”, comenta.
Todas estas acciones fueron ejecutadas por De Mendonca en el marco de Campus Libertad, la escuela de formación de líderes de Vente Venezuela. “En el campus lo que nos motivaron fue a hacer una ‘actividad de activismo’. Eso evoca inmediatamente a un volanteo o a un pancartazo. Y la realidad es que ese tipo de actividades, con todo respeto, ya están desgastadas. La protesta hoy, en el mundo, es insuficiente si no va acompañada de algo superior: la acción”, dice.
Y aclara que su idea no es 100% original: “Di en Youtube con un activista creativo español, llamado Nicko Nogués, que plantea que hoy la verdadera revolución es la revolución individual. O sea, la revolución de cada hombre desde sus entrañas, sin importar si el otro no quiere cambiar o superarse. Y esa revolución individual pasa además por la capacidad que hoy cada quien tiene de llegar a millones de personas a través de las redes sociales. Por eso hice todo esto y lo conté por las redes”.
“Cuando tú haces una buena acción y la compartes por las redes, tu mensaje llega a muchas personas. Y no para ponerte como el gran ejemplo, sino para motivarlas a que también hagan cosas buenas y útiles. Cuando haces eso, el que creía que todo estaba perdido, se da cuenta de que estaba equivocado. Como el régimen nos quiere atomizados y frustrados, hacer pequeñas cosas buenas y contarlas en las redes es un acto de rebeldía y una contribución a la gesta de la nueva Venezuela”, finaliza.
