Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

El régimen declaró como villano a todos los venezolanos que tuviesen la mínima capacidad de ser disidentes al pensamiento oficial. En la medida que, dicho pensamiento fue más difícil de justificar y defender, mayor fue el crecimiento de la masa crítica. Si hubo un “enemigo” al que desde los inicios totalitarios del régimen le declaró la guerra a muerte, fue a los jóvenes.

Movida underground, ecologismo, diversidad sexual, cultura pop, fueron comunidades acercadas hacia el chavismo y acariciadas a costa de falsos proyectos vanguardistas y petrodólares. Al acabarse la plata, muchos de estos sectores juveniles comprendieron el fracaso del proyecto revolucionario.

El descontento de estos sectores juveniles, al igual que con muchos sectores de la sociedad civil, fue el querer apropiarse de su identidad e inmiscuirse en las dinámicas internas de dichos grupos; el capricho de vestir de rojo a iniciativas auténticas de cada sector los alejó profundamente. Además del fracaso económico y de palabra en el que se vio inmersa la revolución con los grupos juveniles.

Hoy, la verdad, es que el chavismo se ha quedado sin jóvenes, unos han renunciado a su proyecto totalitario y hoy día le hacen frente a sus pretensiones delincuenciales, otros han saltado las fronteras, y una pequeña parte se ha burocratizado y su irreverencia juvenil se resumió a escritorios en ministerios y cargos del estado.

Más allá de esto, hoy vemos como el régimen pretende condenar a la juventud a un fracaso de por vida. La asfixia a las universidades en términos de salarios, servicios y condiciones estructurales imposibilita una educación de calidad, las condiciones económicas hacen que los jóvenes hagamos a un lado nuestras prioridades de estudio y desarrollo y sacrifiquemos horas buscando formas alternas de cómo conseguir dinero para ayudar en nuestros hogares.

¿Y dicen que nos dan propuestas de crecimiento a los jóvenes? La gran propuesta del régimen es un programa llamado “chamba juvenil”, donde ubica a jóvenes a hacer trabajos como recreación en eventos del PSUV, Guías vacacionales en campamentos ministeriales o trabajadores de jardinería… Ese es el interés del régimen, tener una juventud arrastrada, ocupada en ganar unas monedas mientras se revuelca en la pobreza, preocupados y pensativos de cómo hacen para acabar con su hambre y no ocupados pensando en su futuro y en sus metas a lograr.

La juventud es la que garantizará el futuro desarrollo del país, por ello debemos preocuparnos en tener a los mejores profesionales que den la cara por Venezuela, en libertad los jóvenes sí desarrollaremos nuestras capacidades y sí levantaremos este país, las investigaciones, la tecnología, el emprendimiento serán la punta de lanza de una nueva generación que luchó por una Venezuela libre.

@Carlos_Benucci