(San Cristobal. 29/01/2019) Tras veinte años de destrucción, por parte de un régimen genocida, hoy vemos una sociedad que pese a los maltratos, atropellos, exceso de violencia y demás injusticias de las que hemos sido víctimas, nuestros ciudadanos han sido firmes, han mantenido una actitud de resistencia, de rebeldía. La sumisión es una palabra que jamás invadió a la familia venezolana y después de tantos años de lucha, de una sociedad que lo ha dado todo, hoy vemos como poco a poco empieza a salir el sol.
Venezuela se convirtió en una tierra de la familias, separadas, pero unidas en una gran fuerza espiritual, de los héroes anónimos, de las madres adoptivas, esas que protegen a nuestros guerreros a la hora de salir a luchar, en la tierra con libertadores de hasta quince años de edad. Somos un país que aprendió, que hasta en los peores momentos de crisis, la hermandad, la solidaridad y la caridad siguieron siendo los valores que caracterizas a nuestros ciudadanos.
Este es el principio del final de esta pesadilla, que lastimosamente nos tocó vivir, tenemos muchísimo trabajo por hacer, nuestros ciudadanos están preparados para ser los principales protagonistas de ese renacer de nuestro país, un renacer que estará forjado por trabajo, emprendimiento, progreso, por el rompimiento de esos paradigmas que quiso implantar el régimen, al tratar de destruir nuestras capacidades como individuos, por eso, en este periodo de luz, que vendrá para nuestra patria seremos todos los ciudadanos que con determinación, valores, constancia y sobre todo con un profundo amor por Venezuela, pondremos nuestro granito de arena, para lograr esa Tierra de Gracia que tanto anhelamos.
Venezuela prepárate, falta muy poco para lograr la Libertad.
Mercedes Ramírez