Maduro lleva a Venezuela a la peor crisis alimentaria y de salud de su historia.
Es una situación de emergencia en la que se prevé la necesidad de ayuda humanitaria en un grado muy superior a lo que podría ser habitual, y que si no se suministra con suficiencia, eficacia y diligencia, desemboca a una catástrofe humanitaria.
Tal es el caso de Venezuela. Desde el 2017, el régimen de Nicolás Maduro, con erráticas políticas económicas, ha llevado al país a una profunda crisis alimentaria y de salud, y una de las causas es la devaluación de la moneda y el deficitario sistema para la adquisición de divisas. Maduro lo atribuye a una guerra económica y sabotaje por parte de las empresas privadas y la burguesía, pero todos sabemos la realidad.
Para este mismo año 2017, es de hacer notar que en su reporte global la FAO señaló que el “empeoramiento” de la situación económica en Venezuela puede causar una fuerte escasez de bienes de consumo, incluyendo comida y medicina. Por tanto, la seguridad alimentaria necesita ser monitoreada.
En tal sentido, Maduro no reconoce su responsabilidad y considera que se trata del inicio de una intervención militar de Estados Unidos, impidiendo que llegue la ayuda humanitaria al país. Si mal no recuerdo, el pasado marzo 2018 Delcy Rodríguez también hizo lo propio: negó y aseveró que no había crisis humanitaria en Venezuela ante la ONU.
En consecuencia, el pasado 23 de enero de 2019 el presidente de la Asamblea Nacional se juramentó recibiendo el apoyo ante más del 85% de los ciudadanos como presidente (E) de la República Bolivariana de Venezuela y en su primer discurso, además de ratificar la ruta clara -que es el cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres- precisó que estaba en curso una operación para la ayuda humanitaria con apoyo internacional para hacer frente al sufrimiento de los venezolanos, cuyas condiciones de vida se han deteriorado a larga crisis económica que afecta al país.
Sin embargo, con la negación de Maduro a aceptar la emergencia humanitaria, asegura que el plan de Guiadó no es más que un show de la oposición y han colocado en la frontera con Colombia unas barreras bloqueando la carretera en el puente Las Tienditas con cisterna y container para impedir el paso de los camiones con los insumos pertinentes para apalear un poco la crisis con los más necesitados.
Iban Busco, experto en Latinoamérica y el Caribe del Internacional crisis croquis, una ONG especializada en conflictos, cree que Guiadó se enfrenta al problema de que no controla los mecanismos de cohesión. Por lo tanto, los venezolanos esperaremos que entre la ayuda humanitaria y se comienza a resolver de alguna manera esta crisis que nos arropa a todos por igual.
Yraida Velázquez, coordinadora estadal de Asociaciones Ciudadanas.