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Fiscalía Superior de Anzoátegui y Cicpc deben crear comisiones mixtas para inhumación 

El afiliado de Vente Venezuela en Anzoátegui pudo constatar que  una de las ocho cavas del servicio forense de la capital anzoatiguense está al máximo de su capacidad con partes humanas y desechos médicos que reposan allí desde hace más de 8 meses

(Barcelona. 27/02/2019) “Entre la insalubridad y el colapso está la morgue de Barcelona. Es injusto que sometan a tantos trabajadores a trabajar en esas condiciones”, denunció este martes José Santoyo, dirigente de Vente Venezuela en Anzoátegui, ante la situación de las cavas de la morge del Hospital Luis Razetti de Barcelona.

El afiliado del partido de la libertad constató que  una de las ocho cavas de la morgue de la capital anzoatiguense está colapsada con partes humanas y desechos médicos que reposan allí desde hace más de 8 meses.

Para el abogado y defensor de los derechos humanos, ese estado de insalubridad no puede ser el estado de un área de uno de los principales centros de salud del oriente del país, en cuya morgue practican 75% de las autopsias a cadáveres del estado Anzoátegui.

Además que en el lugar también se acumulan constantemente cuerpos de neonatos y de cadáveres que no son retirados por sus familiares por falta de recursos para sepultarlos, lo que genera un olor insoportable.

“Esto es una tragedia tras otra, pues es muy difícil para cualquier familia costear un servicio funerario que supera los 80 mil soberanos y una fosa los 160 mil soberanos. De dónde sacarán los anzoatiguenses esa cantidad de dinero cuando muere un familiar», cuestionó el también dirigente de Vente Venezuela.

El abogado solicitó a la Fiscal Superior del estado Anzoátegui se constituya con carácter de urgencia una comisión mixta con el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) para, con el apoyo de las funerarias de la zona, proceder a la inhumación de estos cadáveres para evitar el foco de contaminación. Santoyo se puso a la orden para formar parte de esta comisión.

“Hay que garantizar la salud de los 25 trabajadores que allí laboran y darle tranquilidad a quienes hayan perdido un familiar y no cuenten con recursos para sepultarlo. Es cuestión de humanidad”, concluyó Santoyo.