Venezuela nuevamente se encuentra en un momento de definición, de demarcación de limites en lo social, político y económico. Estamos ante un momento histórico tan difícil y tan complejo en el que no hay quien a ciencia cierta sepa cual será el desenlace posible ante todo esto. El 5 de enero asume la presidencia de la Asamblea Nacional el para ese momento diputado Juan Guaidó, quien luego de la presión ciudadana, internacional y política, asumió como presidente encargado de la República, de conformidad con lo establecido en los artículos 233 y 338 de la Constitución de Venezuela.
El presidente Guaidó despierta en los venezolanos la esperanza que estuvo muerta por mucho tiempo gracias a las decepciones que produjeron los anteriores ‘líderes’ de la ‘oposición’ venezolana. El presidente logra mover las masas que tenían tiempo sin tomar las calles de Venezuela, se convierte en un fenómeno político mundial y se traza los objetivos para salir del régimen: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. Hoy nos encontramos en el proceso del cese de la usurpación.
El gobierno de Guaidó se ha propuesto el ingreso de la ayuda humanitaria para asistir a la población de mayor riesgo en Venezuela. El día de ingreso de esta ayuda llegó y como era de esperarse, no ingresó la ayuda al territorio venezolano, sino que incluso fue destruida por factores del régimen de Maduro, violando flagrantemente los principios más elementales del derecho internacional. Maduro se quita una vez más la máscara ante el mundo y se muestra en actitud desafiante como lo que es, un dictador y más aún, un dictador dispuesto a todo por mantenerse en el poder.
El presidente Guaidó hoy debe tomar decisiones claves que demarcarán el destino social, político y económico de Venezuela en los próximos tiempos. Hoy nuestro Presidente tiene al igual que en el momento de su juramentación, la demanda de la ciudadanía venezolana y también de la comunidad internacional, de tomar decisiones sobre la manera en que debe respondérsele al régimen, una vez que este ha decidido la manera en que quiere terminar sus días.
Hoy ya vimos lo que es capaz de hacer el régimen con solo dos camiones de ayuda que intentaron cruzar y el daño fatal que le hicieron a la etnia Pemón en el estado Bolívar. Hoy sabemos que esa ayuda no podrá llegar a manos de la población que la necesite tal que este régimen tiene el macabro plan de seguir controlando a la población con el uso de las medicinas y alimentos como armas de guerra, privando a todos del acceso a estos para mantener el control social. El presidente Guaidó sabe esto y sabe que la ciudadanía venezolana exige lo que acabará con los más de veinte años del régimen en el poder. Tiene el argumento constitucional (art. 187#11), el apoyo irrestricto de la primera potencia del mundo y la aprobación de millones de venezolanos dentro y fuera de Venezuela.
Hoy existe una oportunidad irrepetible de arrancar el problema de raíz y cambiar todo en nuestro país. Hoy el presidente Guaidó tiene una oportunidad de oro, esperemos sepa aprovecharla y tome la mejor decisión en beneficio de los venezolanos que hoy exigen el fin de estos días de dictadura. ¡No Hay Vuelta Atrás!
Secretario Político Vente Joven Vargas
@YhuniorAndrades