(Maracay. 20/03/2019) En estos 20 años que lleva el régimen gobernando siempre se les señaló, cuando se les reconocía: Y… ¿Casi dos décadas no fueron suficientes para solventar todo lo que había que solucionar, siquiera mantener lo que ya estaba hecho?.. Pero poco, o nada, se le ha señalado a quienes dicen oponérsele desde el primer momento, algo como: ¿Esos mismos 20 años no fueron suficientes para generar y aplicar un plan de contingencia verdaderamente eficaz? ¿Así somos con todo en nuestra vida? ¿Dando largas, cuartas, quintas oportunidades y las que hagan falta? ¿Para?
Varios políticos, quienes se han manifestado en oposición permanente, se supone que contaban con mayor conocimiento de los temas relevantes para así poder plantearse en un tiempo determinado cuales eran realmente las acciones a tomar y quienes debían aplicarla para dar paso a la renovación del régimen de facto y quienes en su momento ocupaban ciertos cargos, conocimiento que todo profesional en una materia ya sea por estudio de lo propio o por basta experiencia deberían hacer por mucho, reducir el tiempo en el cual se atiende y se le da solución a una problemática, un conocimiento que por diversos factores la mayoría de la población venezolana no poseía o no manejaba con claridad, lo que hizo más fácil manejarla a antojo, siempre a la expectativa y a la espera pasiva de los “grandes ligas de la política venezolana”, ya que bueno.. Para eso estaban allí ¿no…?
Porque con cada día que iba pasando, también pasaban momentos que pudieron haber significado algo en plano general de la circunstancia venezolana ya sea que estuviera en medio de un ciclo de protestas, en medio de un momento importante como se pudiera decir que fueron las elecciones del 16 J, entre otras, en las que ocurre una etapa de estallido en la que hay un ciclo de protestas y mucha atención, mucha cobertura, mucho interés sobre el tema de la política, salen todos los que nosotros ya conocemos (y después pasa lo que ya ha pasado varias veces) la desmoralización por altas expectativas, porque ni si quiera se llegó a lograr algo concreto y palpable, oportunidades en las que verdaderamente hubiésemos podido acorralarlos, aprovechando su gran y evidente debilitamiento. Es por esto que se deben plantear objetivos realistas y específicos, ser claros y francos con el ciudadano de cambio, si no realmente no tendría sentido ningún método, porque precisamente los métodos, llevan una finalidad.
Una de las razones por la cual la lucha se ha alargado durante tanto, pero tanto tiempo, es el hecho de que siempre se ha hablado de nuevos comienzos, del principio de algo, pero casi nunca se menciona el final, algo que debe ser natural, porque la vida misma está hecha de ciclos, y cuando se cometen errores es vital importancia cerrarle la puerta a aquello que se nos presentó como obstáculo en nuestro camino. No es voltear la cara al pasado para quedarse en él, si no, para ver que se ha hecho, cuales son los errores cometidos y corregirlos en la brevedad posible y pasar al plan B, o C, etc. Urge la manifestación de una agenda con lapsos de tiempos que no sean largos y que sean reales, porque actualmente no ha existido la primera de este tipo, hay cosas que se podría comprender, el hecho de que no puede darse una fecha final, pero no debe ser una excusa para hacerlo indiscriminadamente.
La paciencia no es simplemente la capacidad de esperar, si no, que hacemos mientras esperamos. Es como nos comportamos mientras esperamos. Ser paciente en estos casos significa también esperar y perseverar de forma activa. Significaría entonces persistir en algo y hacer todo cuanto podamos: trabajar, mantener la esperanza, ejercer la fe y enfrentar las dificultades con fortaleza, si nuestros principios y valores son firmes podremos imponernos sobre cualquier sentimiento que no nos lleve a donde queremos.
Se deben plantear objetivos realistas y específicos, ser claro con estos, esto se nota hasta en el nombre con el que se les conoce hoy en día a las personas, especialmente jóvenes, lo más atrevidos que ejercen con admirable fuerza opositora al régimen, que es el de ´Resistencia´, donde se alude a la capacidad de resistir, de insistir y hasta se puede decir no desistir, pero… ¿y la parte donde se al fin se vence y se deja de sacrificar tanto? Por qué no quizás ¿Vencedores? , solo lo menciono para fijar y dejar claro este ejemplo, sin pretensiones de ningún tipo.
El poder de un político está determinado por la cantidad de gente que pueda movilizar y esa gente somos nosotros, nosotros somos los que decidimos, es nuestra responsabilidad. Un gobierno debería ser lo que la población les pida que hagan.
Giovanni Jiménez