(Los Teques. 21/03/2019) El individualismo en los factores políticos nacionales, ha traído como consecuencia la ausencia de amalgama en el liderazgo, otrora, interactivo entre los partidos de oposición. El intríngulis dogmático de la política, que muchos no manejamos, hace ininteligible la conducta de algunos miembros de estas organizaciones que se manejan bajo conceptos ególatras, desvirtuando, de esta manera, las expectantes esperanzas de quienes confían en este dilema del “vamos bien”.
En las estructuras, a la cual nos estamos refiriendo, se conjuga el dicho caribeño de “quítate tú pa’ ponerme yo”. Esta obsoleta e inadecuada práctica, se ha perfilado de generación en generación, perfeccionando los matices de implementación. No obstante, la finalidad es la misma. Se marcan terrenos, como los caninos, y hacen impermeable la fluidez de intercambio de opiniones y, fundamentalmente, la comunicación. Se asiente en la aceptación de propuestas, pero al final se miente y gana la vanidad de aquellos que, sinuosos, aspiran, mediocremente, a cargos que van más allá de sus capacidades.
La codicia, dicen, es el origen de todos los males. La destrucción de toda relación organizacional, tiene a esta como bastión. La enigmática correspondencia al deseo -legítimo- de aspirar honorablemente a posiciones de relevancia, es contraproducente para la expansión de cualquier gestión; la negligencia disfrazada de eficiencia, tiene su génesis en individuos que sucumben a una mediana intelectualidad, se afanan en desvirtuar a otros para ellos visualizarse ante los líderes del ente político.
Uno de los estandartes de Vente Venezuela es la formación. Es ello, parte integral de una línea honesta, vertical, democrática y liberal. Conceptuando estos valores, como base elemental de sus integrantes; aquellos que se deslindan de esta condición, pierden la oportunidad de conformar una organización política con visión y misión liberal, en la cual se aportan soluciones en pro de la Venezuela que todos anhelamos. Vente Venezuela es el partido que faltaba en el ámbito político, es la organización que se ha mantenido inquebrantable y con un discurso firme, vinculante y audaz en la voz y presencia de su coordinadora nacional, María Corina Machado, mujer paradigmática y cohesionada con la causa de la libertad de los venezolanos. Bajo estos preceptos -honestidad, verticalidad, democracia y liberalismo- es como debe proyectarse la generación del futuro, estando en la tipología de los líderes la responsabilidad de avanzar en tales términos.
Miguel Aguilar