El lunes un nuevo apagón oscureció el país, enlutó a miles de familias venezolanas y hubo pérdidas económicas gigantescas.
Fueron más de 48 horas continuas las que duré a oscuras. ¿Cuánto tiempo más hay que esperar? ¿Cuántas vidas más se perderán? Son las preguntas que me hago.
Un apagón que dejó secuelas en el ciudadano, pues la poca comida que tenían se dañó. ¿Saben cuánto tiempo hay que trabajar para poder comprar un kilo de carne, pollo y medio kilo de queso? y se pierde porque se dañó, algunos artefactos hoy no encienden. Nos falló la luz, también el agua, el transporte y el gas, en fin todos los servicios básicos.
Hoy no solo continuamos viviendo la indolencia de este régimen mafioso usurpador y criminal, hoy también vivimos el “no se desesperen” de una dirigencia política opositora que a mi parecer no ha entendido la urgencia de salir de este régimen
El socialismo por más de 60 años ha destruido, el socialismo no funciona ni en teoría ni en práctica, el socialismo solo busca la destrucción total de la propiedad privada, de sus productores de sus empresarios y de todo aquel que busca emprender.
Van 20 años de sobrevivir y luchar para combatir el socialismo criminal hoy sabemos que solos no vamos a poder salir de esto, hoy no solo tenemos la fuerza ciudadana, la institucional sino también la internacional que con preocupación muestra solidaridad ante la tragedia que vive nuestra nación.
Hoy nos encontramos en el debate de la vida y la muerte, con quienes aún pretenden darle oxígeno al régimen, quienes creen que solos podremos y 20 años nos han demostrado que no es así, con quienes nos piden paciencia y tenemos 20 años siendo pacientes, como hoy le pedimos a un enfermo que no se desespere y que sea paciente ante esta realidad
Son 20 años viviendo en carne propia esta tragedia llamada socialismo del siglo XXI, y hoy no busco el protagonismo busco la libertad de mi país, y si el 187 ·11 nos ayudara a encontrarla pues lo seguiremos exigiendo hasta lograrla, hoy está en manos de la AN parar esta tragedia para lograr un país con estado de derecho , institucionalidad y donde la propiedad privada sea pilar fundamental para la reconstrucción del mismo, donde se generen las mínimas condiciones para producir, emprender y competir de manera sana donde cada individuo sea tomado en cuenta y donde nuestro servicios públicos funcionen como deber y nunca más nuestro país se quede a oscuras
Coordinadora juvenil de Distrito Capital