El Estado criminal de Maduro y sus mafias sigue atacando despiadadamente a la población venezolana de manera intencional provocando así el colapso total de todos los sectores del país: el el ámbito económico, social, cultural y político. Esto sólo para permanecer de manera violenta y bajo amenaza en el poder que sólo es sostenido por una élite mafiosa de las Fuerzas Armadas que es brutalmente amenazada por quienes usurpan el poder en Venezuela.
Así se logra que todas las instituciones secuestradas por el régimen trabajen de manera deficiente por órdenes del narco-Estado para provocar el mal funcionamiento y deterioro de las mismas.
A veces nos preguntamos: ¿realmente los hospitales que hoy sufren apagones no tienen plantas eléctricas para evitar catástrofes como las que vivimos recientemente? La respuesta es: el régimen sabía perfectamente que el ejecutar un genocidio de tal magnitud iba a ocasionar la muerte de miles de personas inocentes que creían en su fuerza interna para derrotarlos, y que se iban a debilitar o rendir ante tal acción.
¡Por eso es nuestra urgencia! Desde hace mucho hemos sido totalmente claros y hemos advertido al mundo entero sobre la naturaleza del régimen, ese al que no le importa cobrar centenares de vidas con tal de convertir la fuerza que hoy se acumula dentro de Venezuela en debilidad y sumisión; ese mismo régimen que está dispuesto a seguir secuestrando instituciones, encarcelando a inocentes, asesinando a miles de venezolanos sólo para permanecer en el poder y no pagarle a la justicia los delitos de tan grave maginitud que han cometido.
Hemos insistido en que la fuerza ciudadana y la fuerza institucional interna no bastan para acabar con quienes a diario comenten delitos de lesa humanidad y violan masiva y sistemáticamente los derechos humanos. En estos momentos necesitamos ser ayudados por fuerzas mayores y exigimos con urgencia que se aplique el Art 187.11 de la Constitución de la República, y se aplique la doctrina de la responsabilidad de proteger por parte de la comunidad internacional, que consiste en el derecho que tiene dicha comunidad para intervenir en los asuntos de terceros cuando está en peligro la integridad de determinadas poblaciones. Hablamos de genocidio, crímenes de guerra, limpieza étnica y crímenes en contra de la humanidad, como los que se cometen diariamente en Venezuela.
Es hora de avanzar YA, la permanencia de Maduro no se cuenta en días, sino en muertos.