(Caracas. 26/04/2019) Socialismo, mecanismo de control sobre los medios de producción, que tiene como objetivo fundamental imponer miseria, hambre y muerte.
Venezuela, país que durante muchas décadas estuvo bajo el asecho de la mirada delincuencial del socialismo, sabiendo que gracias a sus riquezas le aseguraría una larga permanencia en el poder. Lamentablemente los gobiernos de la década de los 60 hasta los 90 por omisión, y otro poco por acción, le fueron haciendo el lobby a que esa opción fatal para cualquier país logrará brincar sobre la yugular de nuestro país.
La falsa promesa de la repartición justa y equitativa de las riquezas de nuestro país, iba hacer entregada a los venezolanos y así poder cumplir con la “justicia social” de los ciudadanos de la nación. Después de 20 años de aquella promesa, que fue la pre-venta de los golpistas para poner en marcha su “Revolución”, ha quedado claro que solo era toda una mentira para imponer, el Socialismo que vendría con patente de corso para imponer un Estado de injusticia y así alimentar la ambición, y los lujos con riqueza mal ávidas, de antisociales que se haría con el poder en Venezuela.
Hoy el país transita una de las crisis inducidas más feroces antes vista en la historia del continente, que tiene como objetivo principal el exterminio de venezolanos y todo aquel que viva en el país. Los motivos para estar preocupados en Venezuela sobran, incluso estando en vísperas de un aumento de salario, algo extraño que muy pocas personas entienden si no eres venezolano o vives en Venezuela, y es un fenómeno que ocurre en nuestro país debido a que cada vez que se anuncia un incremento de salarial los ciudadanos y la economía sufre un descalabro que se desea que tal aumento no se materialice.
La crisis está a un nivel tan alto que al régimen mafioso no le quedo de otra alternativa que dejar a un lado la acción de estar controlando los precios, arrastrando como consecuencia, que se puedan conseguir algunos productos, pero cuando se van a pagar, no hay monedero que aguante tantos billetes ni tarjeta de crédito para poder llevarlos a casa. Esto es el caldo de cultivo para un estallido social, debido al desespero y al hambre que hoy se vive en el país.
Ha llegado el momento que la sociedad civil organizada accione con fuerza y determinación para salir de esta desgracia a la que nos ha traído un sistema criminal, que tiene como única referencia a Cuba, una fábrica de hacer pobres, y que tiene como objetivo quitarle al ciudadano todo lo que tiene para luego entregarle migajas y que se le agradezca a este sistema por las miserias recibidas.
Tememos una gran oportunidad de refundar la nación, de convertir a Venezuela en un país verdaderamente desarrollado, próspero y con oportunidades claras de convertirnos en referencia mundial como un día lo fuimos.
El capitalismo, la meritocracia y la cultura del trabajo nos ayudará a dejar atrás la mentalidad de lo “regalado”, remuneración por hacer nada, el clientelismo, y todos esos vicios que traen como consecuencia un sistema parasitario que termina impulsando al país a una desgracia absoluta, por esa razón es tiempo del libre mercado, y del respeto a la propiedad privada en Venezuela #SocialismoNuncaMas
Anderson Silva