Ha sido una semana devastadora gracias a acontecimientos que visibilizan aún más la crueldad del régimen que nos hacen sentir, más que nunca, el costo de la espera del cese de la usurpación.
Leer el daño hecho al Capitán de Corbeta Acosta Arevalo, asesinado debido a torturas, ver como a Rufo Chacón le quitaron la vista con disparos de perdigones en su cara cuando solo protestaba por la falta de gas en su casa en Táchira es profundamente duro para cualquiera, porque sabemos que nunca debieron haber estado en esas situaciones. A esto nos han traído, a un país donde cada semana se suman más casos de injusticias, tortura y represión por ejercer un derecho como la protesta pacífica.
Los procesos de transición a la democracia tienen diferentes etapas, con tiempos que varían en cada territorio, al estudiar estos casos desde un plano un general, las torturas y los asesinatos quedan reducidos a cifras. Estamos viviendo esos momentos que poco se cuentan en los libros de historia, momentos en los que la motivación se ve minimizada por la crueldad, esto es consecuencia de las estrategias de un Estado criminal que juega a desgastar y desmotivar a una ciudadanía con desesperanza aprendida.
Frente a esa estrategia, queda justamente hacer todo lo contrario, que sean estos casos los que motiven a cada venezolano demócrata a seguir visualizando la salida del régimen como el objetivo principal, alzar nuestras voces presionando a quienes pueden como funcionarios públicos solicitar al mundo que desempeñe con su Responsabilidad de Proteger a los venezolanos de un régimen que preferirá cegarnos a todos antes que entregar el poder de forma pacífica, tal como lo han demostrado durante 20 años.
Está en manos de quienes nos representan poner realmente todas las opciones sobre la mesa para avanzar en el cese de la usurpación reduciendo realmente el costo de la espera.
Sandra Carrillo
Coordinadora de Vente Joven El Valle