Todos sabemos en lo que se ha convertido el país en estos últimos años, especialmente desde ese momento en que los controles arreciaron contra la economía y atentaron contra la libertad. Después de que el Estado a través de sus políticas intencionales generadoras de pobreza comenzaron a destruir el aparato productivo del país, la descomposición de la sociedad venezolana comenzó a acelerarse rápidamente, pues no solamente su cometido era destruir aquello que generaba bienestar e independencia en los ciudadanos que apostaban al trabajo, sino que intentaron corromper la forma de pensar y actuar de muchos venezolanos.
El poder a las Fuerzas Armadas y las atribuciones especiales a la GN se dieron especialmente con un propósito, mantenerse a la fuerza en Miraflores. Mientras, el beneficio de estos era provecharse de todo lo que el Estado venezolano podía brindarles para crear y fortalecer mafias e incentivar el saqueo, convirtiendo al país en un estado criminal.
Todo este sistema por supuesto atacó a los ciudadanos honestos que se mantuvieron firmes ante las pretensiones de quienes se valieron de artimañas para destrozar el país y aprovecharse del poder para enriquecerse sin trabajar. Es así como la institucionalidad se las FAN fue enterrada y se convirtió en el “Alto mando militar de Maduro”, que hoy maneja desde el narcotráfico hasta el contrabando de gasolina en la frontera de nuestro país, esto bajo la receta perfecta del socialismo.
Recientemente, viajé a San José de Cúcuta (Colombia) para poder comprar algunos medicamentos y comida, pues como ustedes saben la inflación en Venezuela es escalofriante. Luego de hacer mis compras, me dispuse a regresar, al igual que muchos otros merideños que viajan por necesidad no solo para sostenerse o buscar remesas sino para mantener abiertos sus negocios, luego de cruzar el puente Simón Bolívar y entrar a San Antonio de Táchira (Venezuela) comenzó el martirio de cientos de venezolanos, la GN está allí asechando para robar dinero o parte de los productos que como yo, trae cada ciudadano que busca la forma de sobrevivir bajo el caos económico.
Al arrancar de San Antonio a Mérida pudimos pasar al menos por unas doce alcabalas, de las cuales siete nos requisaron, y no acabó allí, seguía porque las intenciones de estos “puestos de control” era buscar dinero pa’ los “frescos” que comúnmente suelen pedir quienes usan el uniforme verde. En esas 7 paradas, vi como despojaron a varias personas de mercancía para sus negocios, desde cordones de zapatos hasta esencias que usan en las panaderías, también quitaron dinero para dejar pasar lo que traían o en su defecto se montaban al autobús y nos a decían: “Dejen una colaboración para que no se tengan que bajar del autobús y ser revisados”. La indignación se apodero en muchos de nosotros, la humillación y el descaro de estos hombres era increíble, lo peor del caso es que aunque muchos de ellos están conscientes del sufrimiento y sacrificio que hace la gente al viajar para sobrevivir, siguen valiéndose de las suyas para apuñalar aún más a la gente, qué en agonía tiene la esperanza de vivir en libertad y que las cosas cambien cuanto antes.
Sí, es doloroso, Venezuela está prácticamente descompuesta. La Guardia Nacional y la Policía son parte de esto, no sé si lo hacen por necesidad e intentan justificar sus acciones por los malos sueldos que reciben, pero lo que sí sé es que son parte de las mafias y hacen igual de daño que los que usurpan Miraflores.
El país sigue agonizando, cada día se hace más cuesta arriba vivir y soñar en quedarse. Ante la necesidad de un cambio sabemos que los ciudadanos queremos JUSTICIA, simplemente estamos cansados de tanta vejación; de tantos golpes que hemos padecido durante casi 20 años y que hoy como sociedad aprendimos sobre cómo llevar las cosas y en no darle rienda suelta a los políticos para que hagan lo que quieran sin rendir cuentas, especialmente a quienes son parte de la mafia roja y los que se prestan como colaboradores del mismo.
En la Venezuela libre; en el país de justicia y prosperidad no existirán las “matracas” y el hampa será derrotada. Los amigos de lo ajeno y de lo fácil tendrán su fin seguro, o corren o se encaraman, ya no habrá más chance para que sigan haciendo daño, eso acabará.
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