Hoy me detuve un poco a reflexionar sobre qué nos hace falta para terminar con este drama desgarrador, desgastante y desquiciante que vivimos los habitantes de la tierra de Bolívar. No solo con el régimen criminal de Maduro, también con todos sus cómplices. Estos, que convirtieron el radiante sol de Venezuela en total oscuridad, que borraron la sonrisa de muchos y a otros cortaron las alas de sus sueños.
Mi mente viajó al pasado; justo en el tiempo cuando ahora reconocemos que éramos felices y no lo sabíamos, cuando la posibilidad de progreso era real. A ese momento, cuando, con competencia, el comercio era negocio y era honesto. Mi mente viajó al tiempo de zafra de mi querida Zaraza, cuando estaban los campesinos en la brega, alegres por su cosecha.
Y de pronto, regreso al ahora, al desastre, al lamento, a la desidia de tantos. Y me pregunto: ¿Cómo permitimos tanta desolación en este pueblo fértil? ¿Dónde está la gente honesta, trabajadora, emprendedora, capaz?
¿Dónde están los líderes que reconstruyan nuestro municipio?
En ese momento mi corazón envió destellos de esperanza, iluminando mi mente, la respuesta fue contundente: Está en el espejo cuando me miro, está en el campesino zaraceño, está en la gente decente y trabajadora. El líder está en la gente talentosa, luchadora; que, con trabajo y esfuerzo, saca a su familia adelante. Está en cada uno de los amigos que comparten mis ideales en Vente. Está en el esfuerzo de Carolyn Vila por encontrar soluciones ante los desafíos existentes, en su visión, libertaria, honesta y radical; en su positivismo y motivación que nos inspira a ser mejores, a soñar en un mejor país y a demostrar con hechos, con acciones que en Guárico sí hay liderazgo. Y eso es todo lo que necesitamos para que nuestros campos florezcan y vuelva a brillar el sol en nuestra tierra.
@nanmar777
Coordinadora municipal de Organización de Vente Venezuela en el municipio Pedro Zaraza, Guárico.