La tiranía corrupta, y ahora también infantiloide y hambreadora del pueblo venezolano, intenta recoger firmas para que no llueva en invierno, o mejor decir, para quedarse en el poder usurpado. Para que el resto del mundo voltee la cara hacia un lado y nos diga “chau nos vemos», lo cual no será posible, pues el mundo seguirá con los ojos puestos en Venezuela, a pesar de uno y del otro, los cuales cansan como un saco de piedras en la espalda. En todo caso, recoger firmas a favor de una tiranía, es menos que risible, ridículo en todo momento, e indigno, si es que el tirano se la echara de machote o de arrec… como dicen en mi barrio.
Asimismo aseguró el régimen de tiranía que se retiraba de la mesa de dialogo, es decir, se retiró de una de sus trampas “caza bobos”. Su mesa de picaros, de truhanes amaestrados para la engañifa, la trampa. Mesa, que si no fuera de tránsfugas y bandidos rojitos, con los “dados cargados” y falseados, con las cartas marcadas para el robo y la estafa, alguien pudiera decir, desde las galerías de mirones de palo, que esa mesa no merecería, que al menos uno de sus involucrados en la estafa, se llevara un navajazo costillero o un filoso cuchillo incrustado a la mitad, justo en la línea ecuatorial de su cabeza, así como ha ocurrido en esos garitos del vicio de invite y azar a las tres de la madrugada. Opinión sin saña, que comparto con el de las galerías, el cual seguramente compartirá también conmigo lo siguiente: ”tiranía no saca votos”, que es como no negar a estas altura la redondez de la Tierra.
Ahí está a la vista de todo el mundo “la movilización “para las firmas del miedo. “Tres gatos”, a pesar del obligación y el chantaje tiránico, cuya demostración cuantitativa va en consonancia con que “tiranía no saca votos” ni hoy, mañana ni nunca. Y si por buena suerte para la tiranía, las elecciones que ella busca como tabla de salvación en medio del mar bravío, se realzaran mañana mismo, su partido Psuv y cuanto chiripero que se le sumara, no sacarían un diputado a nivel nacional. Maduro perdería las elecciones presidenciales por sobradísima paliza -y, repito- su fórmula legislativa tampoco llevaría un solo diputado a la Asamblea Nacional. Todo lo cual, en el mejor escenario a favor de la tiranía, ahora el envés de todo, sería la prohibición penal al Psuv y sus camarillas, de no participar en ningún proceso electoral hasta que les sea levantada la pena por un tribunal constitucional. En total, harto dicho, tiranía del hambre no saca votos. Pérez Jiménez, Pinochet. Las tiranías se impone por la fuerza y el fraude, y firmas para que no llueva son aún más difíciles