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¿El Clap es una herramienta de control social? Sí.

¿El Clap es una herramienta de manipulación? Sí lo es.

¿El Clap es una herramienta de chantaje? Por supuesto que lo es.

Pero ¿es estA la única forma de control social, manipulación y chantaje que se ha generado en Venezuela? No, no lo es.

Durante 20 años, los generadores de hitos y de expectativas en función del heroísmo político también han utilizado esto como una herramienta de control social, manipulación y chantaje para mantenerse en el poder.

La estructura de control, de manipulación y chantaje ha sido una política de quienes forman parte del status quo para erijirse como los salvadores de la patria; unos con el chantaje de la solución pacífica, que según ellos es la electoral, como si esa sea fuese la única via pacífica para solucionar la grave crisis que vive el país; y los otros como defensores de la patria frente al «imperialismo». Ambos chantajes dejan por fuera al ciudadano, porque ambos quieren ser quienes manejen al ciudadano según su conveniencia o para la convivencia.

Pero luego de 20 años de esta práctica, el ciudadano hoy diferencia entre quienes apuestan a una política de control y quienes apostamos a una política de libertad, de la creencia en cada uno de ellos para lograr la libertad y el giro de 180 grados para ser un país de progreso y desarrollo.

Esta semana en un recorrido por la parroquia La Pastora, una vecina conversaba con nosotros sobre lo difícil que es la situación del país, esta señora es cocinera de la patria y justo en ese momento pasó la persona encargada del CLAP y, sin miedo, le dijo que sí se había «volteado» y ella le respondió que no tenía por qué acostumbrarse o conformarse con lo que estaba viviendo.

Los ciudadanos se rebelan contra este chantaje porque entiende que su esfuerzo merece una mejor calidad de vida, pero así como se rebelan contra el chantaje del Clap, se rebelan contra el chantaje de los hitos políticos, contra las falsas expectativas. Por eso han demostrado en las últimas convocatorias que no han tenido objetivos claros y de conducción política del ciudadano que espera una ruta que le permita salir de esta pesadilla que estamos viviendo, los venezolanos han demostrado que no van a acompañar otra ruta que no sea la ruta del coraje, de la decisión y la determinación para salir de las mafias.

La Venezuela libre que estamos construyendo y por la que estamos luchando todos los días es para acabar con la manipulación y el chantaje, también para que el proceso de desarrollo y progreso de cada ciudadano dependa de sí mismo y no de ningún mesías. Lo vamos a lograr.