A lo largo de la revolución socialista que ha tenido Venezuela, se han podido ver muchos cambios en los discursos y acciones políticas que se enfocan en la población juvenil; los jóvenes tienen una naturaleza rebelde que tiende a ir en contra del sistema o simplemente a inhibirse de él, esto último viene ligado a una frase que se hizo popular en una época anterior “no se junta a los chamos con política”.
El significado de esta frase tiene un peso garrafal en los sucesos de los últimos 24 años, debido a que por culpa de las acciones tomadas por dicha idea, se restringe la educación política para los jóvenes, lo que condena al estado venezolano a tener una mayoría ignorante con poder de decisión. La educación es pilar fundamental para el desarrollo de la mente humana, de igual manera, la educación política es el cerebro de una población que tiene la responsabilidad de elegir quien llevara al país por lo que de verdad necesitan.
Al no educarse a los jóvenes sobre las diferentes ideologías políticas y que representa cada color, sale a la calle una mente en blanco que cualquier idea populista puede moldear a su conveniencia; la amenaza que esto representa es que esta mente moldeada tiene absoluta convicción sin ningún fundamento, pero el mismo poder de decisión. Esta ha sido la mejor arma que han tenido los que están en el poder para no perderlo, decirle a la población que no necesita saber de política; elegir que la educación no es necesaria, eso jugar a ser todo poderoso; no hay rama del saber humano que no sea necesaria, no existen conceptos sobreentendidos, no se puede privar a nadie de la educación en ningún área porque una mente bien entrenada, exige pruebas, bases, acciones que demuestren que un modelo funciona; el ser humano disfruta de cuestionar todo aquello que no concuerda con su conocimiento previo.
El detalle es que aquellos asesinos de mentes los cuales se encuentran en el poder, son conscientes de ello y por eso tienen el objetivo de mantener a la población ignorante, ejerciendo su poder sobre el sector educativo, filtrando los recursos intelectuales que llegan a los jóvenes; volviéndolos ignorantes del futuro que deciden y quitándoles esa naturaleza inconformista característica del ser humano.
“De esta manera asesinan las mentes del mañana”.