El Foro de São Paulo, o bien como lo hemos titulado «Foro de la muerte» avanza, bien lo ha dicho el usurpador de Miraflores, cuando en uno de sus últimos actos de circo político, se refirió sobre ésta organización comandada por las mafias comunistas de la región.
«Todo va bien, cómo lo planeamos» dijo Maduro; la verdad, es que en el mes de julio lo hicimos saber ante la opinión pública, lo que trataría está reunión en Venezuela, planificar como seguir desangrando los países de Latinoamérica, y no sólo con su sistema socialista nefasto, sino también con el único propósito de afianzar sus gobiernos totalitarios para servirle al narcotráfico y al terrorismo.
No podemos seguir de brazos cruzados, mientras el plan de Maduro y el régimen desde Cuba, sigan avanzando con su plan de desestabilizar a la región de punta a punta. Estos mafiosos siempre han tenido claro como destruir a las naciones, por eso se han propuesto en un nuevo plan macabro sembrar la violencia en las calles con sus movimientos comunistas, pero además, infiltrado de vagos que no aportan nada a la sociedad.
Bien lo expresó, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, «Estamos en guerra ante un enemigo implacable.». Ese mensaje fue claro, y aunque algunos medios pretendan desvirtuarlo, existe una realidad, el mundo debe mirar con atención las declaraciones del quienes hoy usurpan el poder en Miraflores y con una falsa ANC.
La OEA, una de las organizaciones que hoy sigue dando la pelea con firmeza frente al régimen chavista y en defensa de la democracia y los DDHH, debe mirar esto con atención, los países de la región deben fijarse bien quienes están detrás de algunos actos de vandalismo que deslegitima la protesta ciudadana para darle la razón a quienes pretenden llenar de sangre las calles de los países latinoamericanos.
El TIAR debe avanzar, los países deben actuar contra estos violentos que han sido enviados; asimismo debe darse totalmente el apoyo hacia la nueva jornada que lidera hoy, Diego Arria, en su campaña para revocar la designación de Venezuela ante la comisión de DDHH, que contraría las razones de estar precisamente porque el régimen totalitario en Venezuela viola las mismas a sus ciudadanos día tras día sin disimulo.
Detengamos al Foro de São Paulo ya, de lo contrario nos arrepentiremos de haber perdido la guerra contra el comunismo, el terrorismo, el narcotráfico y las mafias, de no hacerse correrá un peligro inminente la democracia en nuestros países.