(San Juan de Los Morros. 05/12/2019) Venezuela, país privilegiado con una de las mayores reservas de petróleo en el mundo y en diversos minerales, además con un potencial latente en el sector turístico. Lamentablemente en la actualidad es un país secuestrado por diversas mafias, principalmente por la que representa el régimen usurpador que está secuestrando el gobierno y que tuvo en sus manos la capacidad financiera más no la voluntad ni la capacidad humana de haber desarrollado nuestro país en diversos sectores productivos, su única intención fue la de la de prolongarse indefinidamente en el poder para así cometer diversos delitos, a parte de la corrupción y el saqueo de los bienes públicos.
A través de la historia hemos tenido muchos ejemplos de cómo enfrentar a entramados o mafias criminales con diversas ramificaciones, en lo militar, policial, político, etc. En todas estas ocasiones, de victoria del bien sobre el mal, han tenido un factor común: “Los incorruptibles”. Esos héroes sin capa en quienes prevalecieron los valores, la moral y el amor por su país, más no por el dinero manchado de sangre.
Eliot Ness, quien armó un equipo federal del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de América, con investigadores infalibles e incorruptibles para enfrentar al imperio criminal de Al Capone, logrando acabar con una de las mayores mafias de los años 30 quienes habían infiltrado al gobierno, a las policías y a muchos actores de la sociedad civil de esa época.
Finales de los años ochenta, principios de los noventas, la Policía Nacional de Colombia creó un equipo denominado el “Bloque de Búsqueda”, que estaba integrado con los mejores de sus hombres, los incorruptibles, quienes tenían la tarea de ubicar y detener por cualquier medio al narcotraficante más buscado del planeta, que tenía varias décadas delinquiendo, asesinando y entramando una mafia que tenía en su nómina a diversos políticos, militares, policías y personas de la sociedad civil, haciendo parecer a Pablo Escobar Gaviria como un criminal invencible e intocable. Todo acabó los primeros días de un diciembre de 1993 cuando el narcotraficante Escobar fue abatido en un intercambio de disparos con el Bloque de Búsqueda, quienes lograron desintegrar a uno de los más grandes carteles de droga como lo fue el de Medellín.
Venezuela, una de las más grandes mafias internacionales en la región y el saqueo más grande a un país en la historia contemporánea; en momentos se ha estado cerca de acabar con esta mala situación, pero lamentablemente es mucho el dinero de por medio y quienes han debido cumplir con su rol histórico han sucumbido a las bajas pasiones que representa la corrupción y el dinero fácil, afortunadamente en Venezuela quedamos personas que no descansaremos, no daremos nuestros brazos a torcer y no nos daremos por vencidos hasta lograr la libertad y enrumbar nuestro país hacia la prosperidad, a recuperar el civismo, la ética y los buenos valores. El momento es histórico, solo queda la unión y la organización de todos los incorruptibles para enfrentar con coraje y determinación hasta sacarlos y recuperar la verdadera democracia para así construir la nueva Venezuela que todos soñamos, nos merecemos y tendremos.
“Todos los pueblos del mundo que han lidiado por la libertad han exterminado al fin a sus tiranos”, Simón Bolívar.
Gerardo Ramos Bermúdez