Miradas vacías, caras largas y almas perdidas que se encuentran divagando por nuestras calles. En esto se ha convertido nuestro país, muchos ya no viven, simplemente sobreviven en esta selva de asfalto.
Cada día se nota aún más la descomposición de nuestra sociedad, donde el que no es vivo no sobrevive, porque así es y aunque pesa decirlo, debemos hacerlo porque como he oído desde niño “entre cielo y tierra no hay nada oculto”. No puedo dar fe de que eso sea así, pero de lo que sí puedo hablar es del daño que han causado a nuestra sociedad, la misma que con fuerza y trabajo debemos recuperar.
En estos momentos aparecen figuras prometiendo libertad a esta nación, pero su lealtad está vendida y solo son títeres que juegan con el hambre y el dolor de todas las personas honestas que sueñan, aspiran y desean que esto se acabe pronto. Para no ver más a sus hijos, sobrinos y amigos cruzar las fronteras en busca de una calidad de vida mejor, que en su nación, no van a poder tener ahora. Debemos ser sinceros, esto no se arregla en dos días, el proceso de reestructuración que sigue luego de la caída del régimen, será tortuoso, rudo pero necesario, muy necesario para poner en alto nuevamente el valor de este país tan hermoso.
Hermoso pero acabado después de 20 años de ser explotado para el beneficio personal de quienes están en el poder. Mientras que el ciudadano común coloquialmente llamado “de a pie” se encuentra pasándolo muy mal, luchando por el pan de cada día, racionando el agua que usa ya que está llega cada dos meses si es que llega. La situación es insostenible para los venezolanos.
En su mayoría los venezolanos se preguntan diariamente cuando salen a luchar por sus familias ¿Cómo saldremos de esto? La respuesta a esa pregunta es clara y precisa, y para todos es claro que no se acaba nunca con dialogo. El régimen tiene las armas y tiene la conciencia comprada de la totalidad del Alto Mando Militar por eso es un error muy grave tratar cohabitar con delincuentes y dialogar con ellos, eso solo les da más tiempo.
Hablan de que libertaron Venezuela y solo la han esclavizado bajo un modelo totalitario que se basa en expropiar y censurar, además de haber generado el éxodo de venezolanos migrantes más grande que se haya vivido nunca en nuestro país. Destruyeron todo y han sido tan ineficaces en todas sus políticas sin sentido, tanto que se han vuelto la burla del continente y ahí es donde entra en juego una frase que escuche alguna vez “cuando la autoridad es un chiste la risa se hace ley”, y esa ha sido la forma en la que el venezolano ha lidiado con la situación porque es mejor reír que llorar.
La reconstrucción de nuestra nación no solo debe ser económica y legal sino, social, cultural y sobretodo educativa. Porque con esta situación se han perdido cantidad de valores y demás principios necesario para el correcto funcionamiento de nuestra sociedad, claro está que los venezolanos de bien que luchamos por salir de esta situación somos más y lo vamos a lograr.