12 de febrero; fecha ilustre y de suma importancia para la idiosincrasia, identidad y cultura venezolana, se celebra el Día de la Juventud en honor a todos aquellos valientes guerreros que con gran valía fueron partícipes en esa sorprendente batalla librada por el general José Félix Ribas, en el año 1814, en La Victoria, estado Aragua, donde los resultados que se obtuvieron por esa contienda repercutirían de forma positiva en nuestra independencia y consecución de la República.
Si revisamos el libro de nuestra historia, muchas de sus páginas están manchadas de sangre juvenil, ya que a lo largo de ella, los jóvenes han sido el estandarte en las numerosas luchas por las reivindicaciones y libertades de nuestro país desde la Generación del 28 para deponer al dictador Juan Vicente Gómez, como la del 58 que hizo frente a Marcos Pérez Jiménez, agregando las diferentes y cuantiosas luchas estudiantiles que han devengado en un fortalecimiento del respeto hacia los derechos de los estudiantes.
En los últimos 20 años nos ha tocado una ardua, acérrima y difícil lucha contra un régimen autoritario y criminal cuyo foco principal ha sido el desmejoramiento de la calidad de vida y la violación sistemática de los derechos humanos, si bien es cierto que se han perdido muchas vidas no solo producto de la brutal represión ejercida hacia quien piense diferente si no también por las condiciones deplorables en las que ellos han sumido a nuestra nación, esto más acentuado en el sistema de salud y seguridad. Ser joven es un reto, sin embargo hay una generación que lo ha asumido con todo el arraigo y sin la menor dilación posible.
Hay una generación dispuesta a seguir luchando en las calles, con trabajo, con ideas, con innovación en pro de la libertad y de un cambio del sistema político y económico. Actualmente la generación de jóvenes venezolanos ha sufrido una reinvención, asumiendo el rol que verdaderamente nos corresponde y entendiendo qué no somos el futuro del país, si no el presente y que de nosotros depende lograr la transformación y desarrollo de nuestra nación, porque como dijo el mismísimo José Félix Ribas y lo cito para culminar: “No podemos optar entre vencer y morir, necesario es vencer”.
Nuestra lucha no puede ser a medias y a pesar del sin número de adversidades que se nos presentan tenemos que mantenernos firmes y luchar hasta el final.
Coordinador de Formación de Cuadros
Vente Joven Nueva Esparta