Este tema nos puso a los venezolanos a hablar del escenario electoral antes de tiempo. El mantra Cese de la Usurpación, Gobierno de transición y Elecciones Libres quedó en el pasado, de hecho, ya no se escucha al presidente (E) repetirlo en cada alocución.
El artículo 17 de la Ley Orgánica del Poder Electoral define que el objeto del Comité de Postulaciones es:”convocar, recibir, evaluar, seleccionar y presentar ante la plenaria de la Asamblea Nacional las listas de las candidatas calificadas o los candidatos calificados a integrar el ente rector del Poder Electoral, de conformidad con lo establecido en la Constitución y esta Ley”
Es decir, el paso previo para luego elegir al nuevo CNE, es tarea de la Asamblea Nacional y deben contar con las 2/3 partes de la misma para poder hacerlo, pero tenemos un problema, con la aparición de los diputados de Parra resulta que ahora hay 2 Asambleas y ninguna cuenta con el número suficiente de diputados que representen esas 2/3 partes. Caemos en las trampas del narcorégimen por seguirles el juego y se está negociando para escoger ha dicho CNE. Esto es inconcebible. Negociar con delincuentes, en lugar de buscar la verdadera solución que es precisamente sacarlos del juego y a través de un gobierno de transición, lograr que todas las aguas vuelvan a su cauce, que recuperemos todas las instituciones y tengamos de nuevo un país normal.
Lo peor de todo es escuchar a los supuestos representantes de la oposición hablar como si todo en el país está normal, vendiendo de nuevo el tema de las elecciones como la solución a la crisis política, humanitaria, económica y social que vivimos. El régimen busca sembrar una sensación de normalidad, lo vimos en los recientes carnavales, donde decoraron todos los lugares emblemáticos donde acude la ciudadanía para recrearse en estas fechas, de forma exagerada, como si hubiese abundancia de recursos, colocando en las rama de los árboles un trapo de color fucsia para que fuese bien llamativo.
Nosotros, los ciudadanos cuando se nos presente la oportunidad debemos alzar la voz y decir que no hay ninguna normalidad, que no es normal pagar en dólares en la panadería, supermercado o farmacia, cuando la moneda de curso legal en el país es el bolívar; que no es normal lo que sucede en nuestras universidades, en nuestros hospitales, no es normal que cada día se siguen yendo del país miles de venezolanos, porque ya no pueden vivir con lo poco que ganan y la hiperinflación que continua.
Enfrentamos un régimen delincuencial del que no podremos salir ni con elecciones, ni con diálogos ni con negociación. Los ciudadanos no tenemos armas y la única cosa que tenemos es nuestra voz para exigir a quiénes si son escuchados afuera, y reconocidos por más de 50 países como lo repiten a cada rato, pero tampoco tienen armas para coaccionar la entrega del poder que se encuentra en manos de unos delincuentes despiadados, que pidan el apoyo internacional que necesitamos, que nosotros los ciudadanos de este país hemos dado todo lo que podíamos dar, que no nos pidan confrontación armada, pues no estamos ni dispuestos ni preparados para aniquilar a nuestros conciudadanos, pero si a recuperar la democracia y reconstruir un país muy hermoso y con un gran potencial llamado Venezuela.
No más distracción, no más mareo, debemos seguir la ruta sin desviarnos: Cese de la usurpación, gobierno de transición y Elecciones Libres.