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Recientemente, 16/03, vimos una cadena televisiva donde el Sr. Nicolás Maduro se dirigía a la nación y donde tod@s portaban tapabocas. La forma cómo se dirigía el Sr. Nicolás Maduro mostraba un aire de tranquilidad, pausado, despreocupado, sereno, era como una actitud de “lo logré”. Eso fue lo que sentí al escucharlo (costumbre que no dejo de lado), por eso de pensar que al enemigo se le escucha y se le mira a los ojos, para saber hacia dónde se dirigen sus embestidas.

No obstante, desde el primer momento que comenzó a dirigirse a los venezolanos mostró una seguridad tal al decir que todo estaba bajo control, que todo estaba en un estricto orden, y hacía referencia a que el venezolano, ahora más que nunca, debía confiar en el Sistema de Salud Venezolano y que por tanto, cada procedimiento, cada control que mantenía el régimen sobre el COVID 19 estaba bajo una estricta vigilancia.

Me preguntaba mientras lo escuchaba: ¿acaso los venezolanos somos inocentes?

Sabemos bien que estamos frente a una situación grave, alarmante y que la pandemia del Coronavirus necesita ser manejada, en términos de dirigirse al pueblo, por personas con experiencia y bien calificadas. No creemos que un Padrino López sea la persona más considerada y relevante. El régimen actualmente está apostando a una estrategia mucho más conveniente para todo lo que se nos viene encima: “ganar o comprar tiempo” y a través de esto de mandar a los 23 estados del país a una “cuarentena”, lo que hicieron los chinos y posteriormente los italianos una vez colapsados todos los sistemas de salud.

 Ahora bien, no por esto de la cuarentena dejarán de conocerse casos. En el país todos estamos en peligro, no estamos exentos; somos susceptibles, nadie tiene inmunidad y nadie, absolutamente nadie, puede subestimar esta pandemia (de allí mi título de Coronar el Virus). Debemos darle importancia y tomar en cuenta el peligro al cual nos enfrentamos, pero por el país que nos han dejado en materia de salud.

No contamos, gracias al debacle de administración en estos últimos 21 años de Robolución, con un país con centros de salud idóneos para atender una pandemia de tal magnitud, es nuestro temor como venezolan@s, es nuestro miedo frente a la emergencia del caso. Los sistemas de salud y sanitarios del país están caóticos, no cuentan con la infraestructura dotada y calificada, ni mucho menos la holgura para absorber un repunte de casos (si lo hubiere), Dios permita que así no sea.

 Si quisiéramos suponer lo que pasó en el lugar de origen del virus, Wujan, por ejemplo: si llegara Venezuela, que ni Dios lo permita, a requerir la atención de un número de 150mil personas en todo el país, por ejemplo, y que un 15% de esa población requiriera asistencia médica compleja  y que un 3 ó 4% de los casos pudieran requerir UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), entre otros mecanismos médico-asistenciales, Venezuela no cuenta con dotaciones en los CENTROS DE SALUD; con nada, ni siquiera con gasa, alcohol, inyectadoras, por decir lo más básico.

Ahora bien, sin ser profetas del desastre, estamos frente a una realidad en la que no sabemos qué es peor, si el COVID 19 o la situación de crisis que vive nuestro país en materia de salud. Para los venezolanos no es un secreto que los sistemas de salud en Venezuela no guardan los requerimientos necesarios para absorber un repunte de infectados por el Covid 19, con  o sin cuarentena.

 Por otra parte, no sabemos, ignoramos, cuál será el comportamiento biológico de este virus a escala nacional. Solo sabemos que nuestros hospitales no cuentan con UCI a escala nacional, los suficientes para atender los casos y los que hay actualmente se encuentran prácticamente inhabilitados. Entonces, estamos en un tiempo en el que el régimen está combrando (Toque de Queda) y que lamentablemente se está disfrazando con palabras de serenidad que este es un tema controlado, cuando sabemos que la pandemia se ha tirado sistemas de salud mundiales como el de Italia o la sanidad pública de España, con excelentes dotaciones. Ahora bien,  ¿qué podemos aspirar nosotros frente a un sistema hospitalario en decadencia total?

El gran objetivo de esta llamada “cuarentena” tiene un trasfondo mucho más oscuro, de allí que el CORONAVIRUS lo coronaron para salir al paso de una situación mucho más compleja que vive Venezuela y que se quiere ahora tapar con medidas sorteadas.