Según la periodista venezolana Fabiola Zerpa, corresponsal de Bloomberg News en Caracas, dos tanqueros con un total de 700 mil barriles de gasolina llegarían el domingo 12 de abril a Venezuela, según sus fuentes, este sería solo un alivio superficial, mientras Pdvsa todavía se ve imposibilitada de importar de manera «segura y confiable», dada las sanciones a la estatal petrolera.
Otras fuentes señalan que la privatización para la compra y distribución de gasolina ronda en las mentes del régimen y solo están buscando a sus fieles suplidores internos. Si es así, ya no habrá más gasolina “gratis”, será pagada a precios internacionales. Les brindo un ejemplo referencial; en el estado de Florida, la gasolina tiene un precio promedio por galón de 2.58 dólares, (de acuerdo con GasBuddy), a lo que equivale que 1 litro de gasolina costaría alrededor de 0,68 dólares/litro; 0,68 x 117.000,00 = 79.560 Bs/Litro; el conductor de un vehículo con capacidad de un tanque de 40 litros tendrá que pagar Bs. 3.182.400,00
Ahora, imagínense este escenario: Si el precio de la gasolina sube, igualmente subirá el transporte público, el transporte de comida y de otros bienes y servicios, en otras palabras todo el tiempo que el régimen postergó y perdió (por ser populista) para no aumentar gradualmente el precio de la gasolina y así evitar un estallido social que lo deje más tambaleante de lo que está, tendrá que hacerlo y como pretexto tiene, para sí, el mejor momento de contención social: La cuarentena.
Predeciblemente, de aumentar la gasolina el régimen hablará de subsidios a sectores y bla, bla, bla pero de que será un impacto a la economía de bolsillo de los venezolanos, lo será; el hecho de no haber tomado las medidas conducentes en su momento, traerá consecuencias, pues la “gasolina es volátil”.