Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

La ciudad de Barinas, de acuerdo con algunos historiadores, se conoce como la ciudad viajera, motivado a que sus pobladores originales vinieron bajando desde Altamira de Cáceres (fundada en el año 1577), pasando por Barinitas, hasta finalmente llegar a situarse a orillas del río Santo Domingo, donde actualmente está. De acuerdo con el Prof. Alberto Pérez Larrarte, cronista municipal de Barinas, «el territorio barinés, compuesto por montañas y llanos, y lo que se refiere al municipio Barinas, en su gran  mayoría formado por extensas llanuras, tiene su origen con la creación de la provincia de Barinas el año de 1787».

Nuestra ciudad, a lo largo de los años, ha sido protagonista de hechos históricos, como el 5 de mayo de 1810, donde patriotas barineses y sus  habitantes se reunieron en un cabildo para planificar las acciones a seguir en la lucha por la Independencia y decidieron anexarse a la declaración del 19 de abril de ese año. Citando al cronista municipal Pérez Larrarte, «la provincia de Barinas, en los albores de la Independencia, era una de las opulentas, ricas y florecientes provincias de la Capitanía General de Venezuela, por cuanto esta ciudad, además de Caracas, era la única en la que habían caballeros elevados a la categoría de condes y marqueses. Era tanta la riqueza que existía en la floreciente ciudad, que no hallando en qué emplear su abundante fortuna, pensaban condecorarse con títulos de nobleza».

A comienzos del presente milenio, en Barinas se observó un gran auge y crecimiento con la llegada de las primeras franquicias, grandes empresas y construcciones de Centrales Comerciales a la altura de las grandes metrópolis. Lamentablemente, en los últimos años, gracias a la «revolución» del socialismo del siglo XXI y el paso de gobernantes que ni siquiera saben cómo gerenciar un municipio, la ciudad viajera pasó de ser una muestra de pujante desarrollo a ser simplemente una ciudad donde los vestigios de avance hacia la modernidad quedaron en el olvido.

Los barineses merecemos una ciudad y un municipio modernos, tenemos suficientes recursos en el sector ganadero, de agricultura y pescadería, tierras productivas, y lo más importante: personas honestas, trabajadoras que apuestan al futuro de un municipio mejor. Pero para eso, se hace necesario un cambio trascendental en nuestro presente, el cual pasa por el quiebre del régimen socialista actual, en el que un gobierno de transición asuma formalmente y con seriedad las responsabilidades ejecutivas y permita reconducir al país hacia unas elecciones en Libertad. Allí realmente empezará la transformación hacia el municipio y el país que queremos.

El concepto de ciudad inteligente es la traducción y adaptación del término en idioma inglés «smart city», que se define como un tipo de desarrollo urbano cuya principal característica es la sostenibilidad, al ser capaz de responder adecuadamente a las necesidades básicas de instituciones, empresas y de los propios ciudadanos, tanto en el plano económico, como en los aspectos operativos, sociales y ambientales. Debemos ir a la construcción y consolidación de Ciudades Digitales, donde el uso intenso de las Tecnologías de la Información y Comunicación sean pilar fundamental para la prestación de servicios públicos de alta calidad y calidez, seguridad, productividad, competitividad, innovación, emprendimiento, participación, formación y capacitación.

Barinas merece ser convertida en una ciudad inteligente, necesitamos prepararnos para ello, creando conciencia ciudadana, formando a propios y extraños en la barinidad, enseñar a todos las historias, costumbres y tradiciones de la región. En fin, hacerlos sentir que la ciudad es suya, de todos y para todos.

Estamos dando los primeros pasos y necesitaremos del concurso y trabajo de todos, estamos seguros que Barinas estará de nuevo entre las primeras ciudades del país en asumir el compromiso de ser una CIUDAD INTELIGENTE.

César Tablante
Coordinador estadal de comunicaciónes de@ventebarinas.