¿Por qué en Venezuela no se eliminan las prestaciones sociales de una vez por todas y se va de frente con los trabajadores? Tenemos una narcodictadura que decreta de forma discreta (lo hacen a través de una cuenta twitter no oficial creando más zozobra entre los trabajadores) un aumento de salario, a ochocientos mil bolívares (800.000 Bs) pero resulta que de esos ochocientos mil bolívares (800.000. Bs), solo cuatrocientos mil bolívares (400.000 Bs) se contabilizan para las prestaciones sociales, porque lo que llega por vía de cestatickets no se puede incluir como prestaciones del trabajador.
Por otro lado, resulta que la otra gran panacea que enarbolan son los fulanos precios acordados (precios acordados, en medio de empresas ocupadas la nueva forma de expropiar) y lo que hacen es certificar los precios que existían para el momento en que se sientan con su monólogo de amenazas contra los empresarios; porque en las reuniones ellos hablan custodiados por el FAES y demás delincuentes enmascarados oficiales del régimen, y el resto debe acatar.
En una Republica liberal capitalista se implementaría un salario de referencia acorde y ajustable a la inflación o a las necesidades del mercado, valorando el talento y la formación o mérito académico, así como el rendimiento o la producción por horas, (es decir que cubriría las necesidades esenciales del trabajador y le permitiría el ahorro necesario para garantizar los años de su vejez. El resto del crecimiento económico individual dependerá de las habilidades para invertir que cada quien posea), lo importante es que no vendrían las mejoras salariales vía decreto de un todopoderoso o líder adulado y sobrecogido, o más bien arropado por las armas de la república.
Los trabajadores en Venezuela, se merecen mucho más que un bono mensual por cada estupidez que se les ocurra o les convenga, para mantener el control social a costa de las elementales libertades del ciudadano.
Es cierto que en el capitalismo no hay perfección, como no la hay ni la habrá en nada que el hombre construya, pero se trata de crear oportunidades de trabajo, así como espacios para el emprendimiento, las libertades económicas, sociales, civiles y la no menos importante igualdad ante la ley que no existen en el socialismo; la cual ahorca a través de los controles, las guerras a la iniciativa privada, y se involucra en la actividad social del individuo, para consolar con las migajas que van soltando los grupos que se enriquecen a costa de la hacienda pública.
Edgar Hernández
Coord. municipal de Formación de Cuadros en Arístides Bastidas, estado Yaracuy