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(Caracas. 18/05/2020) Uno de los retos fundamentales a resolver en el cambio de paradigma que se plantea nuestro Plan para una Venezuela de oportunidades, que hemos denominado Venezuela Tierra de Gracia, es el relativo al modelo de trabajo.

Este es el primero de una serie de documentos que recogen los planteamientos desarrollados por la Coordinación Nacional de Asociaciones Ciudadanas, conjuntamente con los comisionados y especialistas de las distintas áreas estratégicas.

Preámbulo:

Durante el socialismo del siglo XXI, e incluso antes, el concepto del trabajo fue progresivamente vaciado de significado, para dar paso y propiciar un modelo en el que el trabajador es un actor pasivo, que está sujeto a los designios de un estado avasallante que lo decide todo, pero que además, perdió totalmente la relación entre esfuerzo y resultado, entre mérito e incentivo, distorsionándola, al crear un falso sistema de bonificación sobre la base de lealtades al proyecto político y no por superación de metas.

Está demostrado que solo donde la libertad es la base de la sociedad, podremos ver trabajadores prósperos que hagan realidad sus proyectos de vida; y la razón es que en esos sistemas se honra el verdadero sentido del trabajo. Por ello, uno de los primeros retos será darle significado al concepto de trabajo como medio de superación y de avance, capaz de lograr con el esfuerzo una mejora en la calidad de vida de quien lo lleva a cabo, en base a sus conocimientos y habilidades, dentro del marco legal.

Recientemente el doctor Ricardo López Murphy, gran aliado argentino en la lucha por la libertad en la región, comentaba que, una vez superada la pandemia en el mundo, los retos estarán en la profunda transformación institucional, legislativa y social que conllevará un régimen de libertades, porque el mundo exitoso va a ser el de la colaboración, las fronteras abiertas, del trabajo en redes. Esto requerirá un enorme esfuerzo educativo, porque habrá nuevos actores y nuevas realidades. Habrá que reconstruir antropológicamente en la sociedad el trabajo, a través de incentivos, en un modelo donde dependamos de nuestro talento y de nuestra iniciativa y no de la arbitrariedad de quien ejerce el poder. Esto conlleva inexpugnablemente como consecuencia una profunda realización personal, que fortalecerá la autoestima de cada ciudadano.

Esta es la dimensión del reto a superar.

En adjunto, el documento completo.