(San Fernando de Apure. 21/05/2020) Durante los últimos 20 años son grandes los saltos que ha dado la humanidad en el campo de las ciencias y la tecnología, sobre todo en este último campo los cambios han sido más que exponenciales; pero también estos cambios han sido aprovechados por regímenes totalitarios para someter a sus ciudadanos y fomentar un poder supranacional, perpetuar sus maldades y su oscuridad.
A través del siglo XX hemos visto cuatro grandes holocaustos, el primero de ellos el llamado “Holodomor”, llevado a cabo por el sanguinario tirano comunista Iósif Stalin, el segundo, “la solución final al problema judío”, llevado a cabo por Adolf Hitler, el tercero, conocido como “la gran hambruna china”, llevada a cabo por el no menos sanguinario Mao Tse-Tung en la China, el cuarto y más reciente fue el conocido como el “Genocidio de Los Balcanes” llevado a cabo por Slobodan Milosevic.
Los tiempos han cambiado y ahora los genocidios se hacen con técnicas perfeccionadas a la manipulación de las masas y el control social adaptadas en función a la discriminación religiosa, por condición social, raza u orientación sexual, pero también de manera psicológica a través del manejo de las emociones y de las necesidades básicas del individuo explicada por Abraham Maslow en su obra titulada “Una Teoría Sobre la Motivación Humana”, hoy conocida en el mundo científico como “Pirámide de Maslow”.
No hay que ser un erudito para saber que el caso venezolano durante los últimos 20 años e incluso antes ha sido cuidadosamente planificado y premeditado por un grupo de individuos cuya finalidad es la toma del poder político en todo un hemisferio a través del control social de los ciudadanos como política de Estado y dentro del campo científico existen dos grandes experimentos científicos que hacen analogía con el caso venezolano:
1) Los Experimentos del Dr. Pavlov: Este reconocido científico ruso, cuyos estudios le valieron el premio Nobel de medicina en 1904, logró demostrar y entender a través de experimentos llevados a cabo en perros cómo funcionan nuestros comportamientos no conscientes ante los estímulos y su gran logro fue demostrar la existencia y el funcionamiento de nuestros “reflejos condicionados”, como el hambre, por ejemplo; es decir, los seres vivos pueden ser entrenados para cambiar su accionar mediante la relación estímulo-comportamiento. En Venezuela los reflejos condicionados a una necesidad básica del individuo como es la necesidad de alimentarse a estado maniobrada a una planificación de programas como los CLAP, el mismo tiene relación directa con la simpatía o filiación política del ciudadano con el partido de “gobierno”, o por la clase social de la familia; todo un chantaje de condicionamiento y manipulación para que el ciudadano común pueda obtener raciones no completas y de baja calidad nutritiva de su dieta alimentaria.
2) El Experimento de la Cárcel de Stanford: Este experimento fue llevado a cabo por el psicólogo norteamericano Dr. Philip Zimbardo, reconocido profesor de la Universidad de Stanford en Agosto de 1971, el mismo consistió en ver de qué manera personas que no habían tenido relación con el entorno carcelario se adaptaban a una situación de vulnerabilidad frente a otros. Para ello, 24 hombres jóvenes sanos, de clase media y estudiantes de la mencionada universidad fueron reclutados voluntariamente como participantes, 9 harían el papel de prisioneros y los demás de guardias. Los prisioneros fueron sometidos a vejámenes, torturas psicológicas y maltratato físico por parte de los guardias que se tomaron su papel muy en serio, con el transcurrir de los días, algunos prisioneros se rebelaron mientras que otros mostraron una actividad pasiva, de empatía y de humillación hacia los guardias. En resumen el experimento demostró como un hombre de apariencia noble puede convertirse en un monstruo al darle exceso de poder y como un individuo sometido a humillaciones puede postrarse ante sus verdugos en busca de su supervivencia. El experimento del Dr. Zimbardo que estaba diseñado para durar dos semanas tuvo que ser suspendido a los 5 días por sus implicaciones neuro-psicológicas en los participantes.
La analogía de este experimento en nuestro país tiene relevancia en la maldad que han adquirido individuos de instituciones civiles y de cuerpos de seguridad del Estado al ser envestidos de exceso de poder combinado con la ausencia de un estado de derecho, llegando incluso hasta el asesinato premeditado y con alevosía de inocentes solo por reclamar sus derechos; de igual manera cuando el ciudadano común pierde el sentido de la dignidad humana al ser sometido a vejámenes y humillaciones cuando le controlan sus necesidades básicas o fisiológicas (alimentación, descanso, etc.).
Por razones técnicas, el espacio se queda corto, pero es interesante profundizar e incentivar a futuro investigaciones que conlleven a probar la teoría aquí expuesta.
Ramón Alberto Matute