El régimen socialista ha probado de todo para que capitulemos. Nos mata de hambre desde hace años. Nos mata de mengua. Nos mata de la rabia ante los abusos, la violencia brutal, la violación de los derechos humanos; pero ahora está probando la idea de volvernos locos del fastidio. Quieren matarnos de aburrimiento.
Y como saben muy bien que, por lastimosos, nadie ve ni oye sus canales de televisión y radio, entonces la agarra con DirecTV, dejando a las otras empresas por suscripción en la espera de un buen zarparzo.
Ya es costumbre, se roban los equipos, como ocurrió con el canal de la Asamblea Nacional; destruyen todo. Los de DirecTV quién sabe dónde parará. Se roban la señal, se roban todo. Quieren reducir a prisión a toda la población, so pretexto del Covid-19. Nada que sea para entretener, para cultivar, para informar. Presos y hastiados, nos desea Nicolás; presos y aburridos.
En veinte años Venezuela no se ha rendido, ni lo hará. Derrotaremos a estos tiranos, tendrán que devolvernos lo que nos robaron y rendir cuentas a la justicia.