(Caracas. 29/05/2020) Uno de los retos fundamentales a resolver en el cambio de paradigma que se plantea nuestro Plan para una Venezuela de oportunidades, que hemos denominado Venezuela Tierra de Gracia, es el relativo al modelo de trabajo.
Este es el segundo de una serie de documentos que recogen los planteamientos desarrollados por la Coordinación Nacional de Asociaciones Ciudadanas, conjuntamente con los comisionados y especialistas de las distintas áreas estratégicas.
Retos de la Venezuela Liberal II: ¿Súbditos o ciudadanos? La ruptura imprescindible -Asesor: Catalina Ramos
Preámbulo
Vente Venezuela nace hace 8 años como un movimiento político de ciudadanos libres, es decir, un grupo de ciudadanos que, preocupados por lo que estaba sucediendo en el país, decidimos que era necesario asumir la política de forma más activa, y así nos constituimos en organización.
Este detalle es pertinente precisamente por el tema del que trata este documento, la ciudadanía, pero sobre todo si nos ubicamos en nuestra propuesta para una Venezuela de oportunidades, Venezuela Tierra de Gracia, la cual requiere una nueva conciencia política de los venezolanos, que ubica al individuo como centro del desarrollo.
La tarea entonces es sensibilizar hacia una visión diferente del ciudadano y su comprensión de lo público, que fomente el librepensamiento, la autonomía intelectual, el juicio crítico y responsable que permita una correcta fiscalización ciudadana, con la cual se pueda transcender la indiferencia y el desgano hacia lo público, que no espere que ningún gobierno le resuelva sus problemas sino que le exija que sólo le garantice el orden necesario para desarrollarse libremente.
Esta visión está planteada desde un paradigma radicalmente diferente al que vivimos hoy, y que ha sido producto de un sistema que existe hace más de 60 años, con una aplicación intensiva de socialismo del siglo XXI en los últimos 20, sumergiendo a la sociedad en una dinámica de subordinación, dependencia y ausencia de individualidad, en beneficio supuesto de una masa sumisa sin personalidad ni voluntad propia. Ese es el tamaño de nuestro reto. La buena noticia: ya el ciudadano en Venezuela está comprendiendo la diferencia, y quiere tomar las riendas de su vida, por ello uno de los principales pasos necesarios para esa Venezuela Tierra de Gracia, está dándose.
En adjunto, el documento completo: