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Todo lo que ocurre en Venezuela es producto de nuestra actitud y comportamiento y no crean que es algo que ocurre al azar, hay un equipo de personas dentro de la llamada “Jefatura Estratégica”, supuestos intelectuales, estudiando nuestras respuestas a sus globos de ensayo y de esa manera intensificar acciones… tampoco crean que es aventura especulativa al decirlo, allí priva la complicidad con los seudo líderes de la oposición a los que he dado en llamar junto a la élite chavista: “Politicastros”, término del RAE que muy bien los define.

Son 20 años de falsa oposición, 20 años de elecciones que fueron la cortina para desviar y drenar nuestras «arrecheras», disculpen el vulgar término. No se necesita ser economista, ni especialista en materia de política, ni sociólogo, todo obedece a un plan (*al que muchos tildaron de un invento de los guerreros del teclado y hasta respondían irónicamente con un «No vale, yo no creo». 

El legado del gran delincuente comienza mucho antes del 4F y su famoso «por ahora», muy bien publicitado por unos dueños de medios que cayeron inocentemente en la fraudulenta trampa de la promesa de cumbiambera que enarbolaba la bandera de justicia social. No es que Maduro es un torpe y pésimo gobernante y el insepulto una eminencia de estadista, es al contrario un plan continuado de destrucción de nuestro país al que se le denominó, «refundación de la Patria», con estrategias muy puntuales como la formación de un nuevo ciudadano. 

Hoy vemos a quienes son adeptos a este forajido régimen con un chip en sus cerebros, caracterizándose por la mediocridad, el odio y lo más grave, el padecimiento de una terrible enfermedad que he denominado “Síndrome de resentimiento social”, que obnubila sus capacidades como ente que debería usar la lógica y la razón. 

No es casualidad que la escala de valores fuese de manera artera muy eficazmente debilitada, hoy vemos a un ciudadano viviendo de las migajas que recibe de un régimen que implantó la política de un Estado sobreprotector y promotor del parasitismo, del rechazo y repugnancia al trabajo, y para quienes aún creen que la vida se forja sobre la base del trabajo honesto, el forajido régimen creó condiciones muy alejadas y adversas para el desempeño.

Comienza este proceso de empobrecimiento con lo que muchos aplaudieron como justa conquista laboral, de 8 horas diarias de labor se redujo a 6 horas, signo de lo que se pretendía, fomentar la pereza y el ocio. Precisamente es el “#SíndromeDeResentimientoSocial”, el que crea en el país un infame proceso anárquico de expropiación, de invasión, de destrucción de un país que fue levantado por nuestros ancestros y que de la noche a la mañana se nos va de las manos. Tan grave que este plan se ha expandido como epidemia a otros países.

Sin duda alguna, es cuestión de analizarlo, y como colofón dejo mi reflexión… Aunque soy defensor de la filosofía de la NO VIOLENCIA que enarbolara Mahatma Gandhi, aquí no queda de otra, hay que hacer una profilaxis social, con el apoyo de una coalición internacional, extirpando a toda la cúpula podrida tanto del chavismo como de la falsa oposición, comenzando por los militares, el sector más culpable de nuestra desgracia.

Hay que acometer urgentemente una búsqueda de todo elemento foráneo que ha invado al país: Cubanos, rusos, iraníes, chinos, miembros de grupos terroristas y de la narcoguerrilla (Hesbollat, FARC, ELN,.. ) no es una cacería de brujas, es asumir que tenemos derecho a nuestra soberanía mancillada desde hace 20 años. 

Es mi propuesta que una vez se recupere nuestra democracia y estado de derecho, se apruebe mediante un referéndum el “#AbolirElGastoMilitarEnVzla”. Simultáneamente hay que hay tareas enormes en cuanto a un Plan de Conscienciación y Formación que permita desmontar el terrible “#SíndromeDeResentimientoSocial” que tanto daño ha hecho en ese nuevo ciudadano. Volver a una escala sostenida de valores, de amor al trabajo y crear condiciones para que en el campo tengamos producción y productividad que permitan eliminar la perniciosa dependencia de una agricultura de puertos.

Hay salidas posibles, la cuestión es que exista empoderamiento hacia la conscienciación de la ciudadanía, sin caer en la burla de una oposición traidora y en connivencia con el saqueo que comete el régimen. Creo firmemente que sí es posible plantear salidas factibles y una primera tarea impostergable es empezar a devolverle fortaleza a nuestra escala de valores.

Hermes Varillas Labrador
@tonypotosino
Coordinador municipal de Formación de Cuadros
DEM Alberto Arvelo Torrealba – Sabaneta de Barinas