(Paracotos. 23/07/2020) «La problemática profunda de los servicios en el municipio Guaicaipuro y, como bien puede apreciarse, en el país, es inverosímil. No puede dejar de causar una inmensa repulsión y chocancia diaria la constatación no sólo de que el país esté en esta desproporcionada e incomprensible ruina, tal vez la más grande de su historia republicana, sino en esta inconmensurable debacle provocada por sesgos ideológicos desde el poder tiránico en los momentos de mayor ingreso de recursos económicos». Así lo denunció este jueves el profesor William Anseume, coordinador de Vente Venezuela en el municipio Guaicaipuro de Miranda.
De acuerdo con el dirigente, parece que el régimen, al que calificó de «camarilla delincuencial», expropió hasta la luz: «Se puede apreciar a diario en todos lados de Miranda, de Venezuela entera: nada funciona. Nada. En Paracotos, en Los Teques o en Cecilio Acosta es común, casi a diario, que se produzcan fallas en el servicio eléctrico que además cobran sin pudor. Fallas que dañan aparatos eléctricos y agobian más la vida en esta cuarentena. En Paracotos van tres días seguidos en que se amanece sin luz. Después regresa a media mañana y continúa estable o vuelve a retirarse varias horas».
De acuerdo con Anseume, la razón de esta situación no son solo los recursos dilapidados por este sistema, sino que no se ha vuelto a invertir en desarrollo eléctrico en más de cuarenta años. «Y es eso lo que pagamos. Están destruidas las instalaciones. Son desconocidos los profesionales que saben o sabían sus trabajos, mal pagados, obligados a irse o a dejar sus trabajos. Estamos en esos entes sin vehículos, sin materiales para mantenimiento ínfimo siquiera. Se robaron también el dinero de las posibles inversiones en servicios. Nos robaron el país con el uso delincuencial de la fuerza. Calles deterioradas y servicios caducos ineficientes o inexistentes», agregó.
Además, contó que un agente de estas empresas debe ser llevado de cualquier modo, a Paracotos, por mal ejemplo, para que de la manera más rupestre, con una manija y un gancho, reponga el servicio en las ya viejas instalaciones eléctricas ubicadas en la deteriorada y casi abandonada zona industrial. «¿No es una ridícula muestra del acabamiento descarado de estos más de veinte años de miseria impuesta desde el poder?», preguntó.
«Que se vayan cuanto antes y del modo que sea, para cuanto antes empezar la reconstrucción con trabajo y sudor de este esterero que nos dejan arruinado, seco. Esto se escucha en cada esquina, en cada casa durante el encierro por la pandemia». Así cerró el coordinador en Guaicaipuro de Vente Venezuela.