(Barinas. 08/08/2020) Este viernes, la arquitecto y coordinadora de planificación y finanzas del partido Vente Venezuela en el municipio Barinas, Yenny Rivera, aseguró que «Las piscinas del estado Barinas están vacías y convertidas en estanques de aguas putrefactas, en abandono total y sin señal alguna de ser recuperadas». Rivera también indica que «aunque pareciera una película de suspenso, se trata de la realidad que nos envuelve a los amantes del deporte acuático en esta entidad, ante el completo abandono en el que se encuentran los complejos de piscinas del estado».
Rivera señaló, «en nuestro estado aparte de la natación, tambien se practicaban nado sincronizado y polo acuático, todo esto en un hermoso complejo de piscinas en la Ciudad Deportiva Mariscal Sucre, donde se celebraron los Juegos Deportivos de los Llanos en el año 2007, obra que hoy se encuentra abandonada y en estado de deterioro por aproximadamente cuatro años consecutivos».
Además de este gran complejo de piscinas, Rivera indicó que en Barinas «existe una gran infraestructura en piscinas comenzando con la de Barinitas, que fue realizada hace más de 25 años y que hoy está cubierta en su totalidad por la maleza y se aprecia un notable deterioro en toda su infraestructura».
Rivera indicó que en la UNELLEZ hay una piscina de 50 metros, también en estado de abandono y otra en el Gimnasio Cubierto, de 25 metros de largo, en las mismas condiciones, «donde anteriormente funcionaba el Club los Navegantes, siendo éste uno de los pioneros en la natación en Barinas».
La Arquitecto Rivera, quien es nadadora y aficionada a este deporte acuático, señaló que «tristemente hoy podemos afirmar que de todos esos complejos, solo quedan piscinas vacías, y los hermosos recuerdos de lo que alguna vez fueron, de los grandes logros que alguna vez enaltecieron los corazones, y dejaron recuerdos imborrables, que engalanaron el orgullo barinés».
Para finalizar, Rivera recordó que «grandes tritones y atletas surcaron sus aguas cristalinas, hoy convertidas en estanques de aguas putrefactas, en abandono total y sin señal alguna de ser recuperadas. Es lamentable aceptar que esta triste realidad se repite a lo largo y ancho de nuestro país, donde se cierra la posibilidad a nuestra juventud en desarrollarse en estos deportes acuáticos. Gran parte de esa población que ahora se encuentra estática, añora tocar sus aguas desafiantes y esperanzadoras bajo un cielo de libertad».
