Los límites de la resistencia humana han sido sometidos a pruebas una y otro vez a lo largo de la historia. Voy a citar brevemente dos casos que están registrados en la crónica universal, marcando un antes y un después del sufrimiento humano que hasta hora en la actualidad se siguen debatiendo y estudiando.
- El primero de ellos, y para mi concepto, es el más importante e irrefutable acto de amor y de bondad inmerecida para con nosotros consistente en el sacrificio de Jesucristo en el madero de tormento. Un hombre perfecto, sin enmienda ni tachaduras, el hijo unigénito de Jehová Dios, que dio su vida para rescatar la nuestra, para darnos la oportunidad de que nuestros pecados fuesen perdonados y así poder tener nuevamente el privilegio de aspirar una vida eterna. Sin duda alguna es el mayor acto de bondad que pueda existir, digno ejemplo de resistencia.
- El segundo caso me refiero a lo sufrido por el pueblo judío durante la segunda guerra mundial a manos del dictador genocida de Adolf Hitler. Durante todo el período de esa fatídica guerra el pueblo judío experimentó los métodos de torturas más atroces y abominables jamás visto en la historia contemporánea universal. Fueron perseguidos, encarcelados, esclavizados, masacrados y asesinados de manera individual y el masas durante años. Al respecto, se calcula que el número de muertes llega a hacer de unos 6 millones entre hombres, mujeres y niños. Por lo cual a esta tragedia se le denominó «El holocausto», a propósito de tan difíciles circunstancias que padeció el pueblo judío, dejando constancia de como batallaron y lucharon hasta final de la guerra. Quizás no con el poder de las armas, sino con la fuerza más poderosa del universo como lo es la espiritualidad, la fe y la esperanza asunto que representa otro digno ejemplo de resistencia humana.
Si bien es cierto el mundo ha experimentados cambios y transformaciones en búsqueda de la paz mediante la creación de instituciones como la Organización de Naciones Unidas (ONU), con el fin combatir estas terribles prácticas y proteger a los pueblos más desposeídos del mundo, estos importantes logros por erradicar los tratos crueles, crímenes de guerra, genocidio y daños de lesa humanidad aún no son suficientes, por cuanto, esas atrocidades se siguen cometiendo en la actualidad.
En un mundo globalizado, como en el que vivimos, ocultar una verdad es prácticamente imposible debido a que prácticamente todas las sociedades del mundo están interconectadas a través del internet y las redes sociales, representando un fenómeno que cambió para siempre la forma en cómo nos comunicamos, gracias a las bondades de estas herramientas tecnológicas hemos podido tener una visión mas clara de las conducta y el actuar de los regímenes marxistas-comunistas y las democracias liberales en todo el planeta.
Ahora bien, en Venezuela desde hace ya dos décadas se viene generando una situación que para muchas naciones es atípica dada sus manifestaciones, por lo que, tomando en cuenta lo que representa estratégicamente para el hemisferio la posición geográfica de nuestro país en el continente Americano, y su talente democrático que había obtenido a mediados del siglo XX, aunque una democracia frágil y con muchas grietas que permitió la llegada al poder por vías democrática de lo más rancio y podrido que haya podido conocer la sociedad venezolana como el denominado «socialismo del siglo XXI», resulta importante el encendido de las alarmas en relación a esta situación de grave daño generalizado en nuestro país y que por extensión amenaza al hemisferio.
En tal sentido, ver como una nación que posee a nivel mundial una de las mayores reservas de petróleo y gas, oro, plata, bauxita, coltan, uranio empobrecido, que cuenta con una de las reservas de agua dulce más grande del planeta, y no solo con esto también posee los paisajes más exóticos y exuberantes con un clima templado envidiado por mucho, entonces es inexplicable que con todas estas bondades dadas por el creador a sus ciudadanos. los venezolanos estemos atravesando por una de las mayores crisis humanitaria de la historia moderna, con el éxodo de personas más grande del continente y la segunda del mundo, solo superada por Siria, citada por muchos como crisis, yo lo denomino Estado Fallido.
Ante tales circunstancias, se impone el carácter de la RESISTENCIA HUMANA para soportar y enfrentar a un régimen que perdió toda legitimidad democrática con la llegada revolución del siglo XXI, donde los integrantes de esta corporación criminal durante décadas diseñaron y planificaron minuciosamente el dominio de las masas a través del contra social, aprovechándose de una plataforma democrática que aun siendo imperfecta por su enfoque socialista, en sus primeros cuarenta (40) años, estaba entre los términos aceptables para ser considerada una democracia, de tal forma que, se hicieron del poder y no escatimaron tiempos ni esfuerzos ni recursos para echar andar su plan macabro de miseria y destrucción.
En tal sentido, los venezolanos hemos resistido y enfrentado con gallardía a las mafias, hemos dado todo lo que nos han pedido por lograr nuestra libertad pero hasta ahora no ha sido suficiente el sacrificio que nos a tocado enfrentar. Esto por dos, razones:
- 1. Por la complejidad del régimen criminal y sus tentáculos internacionales que llegan a tales instancias como la ONU, institución creada bajo el supuesto de proteger a los pueblos.
- 2. Una diligencia políticas opositora que no ha estado a la altura del compromiso de la sociedad, observándose como muchos de estos políticos actúan solamente por intereses personales férreamente enlazados con el régimen opresor, de donde, sus posturas han dinamitado la hoja de ruta de la verdadera oposición que lucha por la libertad de nuestro país.
En este sentido, es pertinente destacar el caso de nuestra líder María Corina Machado, que desde hace años ha planteado una ruta clara de fuerza para salir del régimen pero las élites partidistas se han encargado de frenar esta ruta una y otra vez. Sin embargo, de algo sí estoy convencido en cuanto a esta lucha que estamos dando los venezolanos: va mas allá de lograr nuestra libertad, comprende una lucha existencial que estamos dispuestos a todo para lograrlo, porque cuando conquistemos nuestra libertad, Venezuela será uno de los países mas prósperos de todo el hemisferio.
Desafortunadamente nos correspondió vivir esta terrible tragedia de la cual vamos a salir victoriosos y jamás permitiremos la llegada al poder de otro gobierno con ideología socialista por más inofensivo que parezca. En los actuales momentos, la sociedad venezolana está siendo sometida a prueba. Nuestro límite de resistencia ha demostrado con creces que somos de una raza indomable que luchará hasta lograr su segunda independencia.
¡Que viva Venezuela libre!
Jesús Salazar
Ingeniero Mecánico
Coordinador municipal DEM Barinas
@JessEduardoSa10