Hacer política me ha permitido conocer, recorrer y observar la inmensidad del municipio donde actualmente vivo; ser testigo directo del deterioro enorme que se hace presente en los numerosos barrios, comunidades y urbanizaciones que componen las 14 parroquias de la capital de este estado llanero. La imagen olvidada que lamentablemente muestra la ciudad marquesa se origina a partir del conformismo de «dirigentes» con carencias de visión a futuro, personas que durante décadas han controlado el poder para el beneficio de sus bolsillos, más no, para fortalecer el crecimiento y el empoderamiento de una tierra virtuosa y llena de bondades cómo lo es Barinas.
Pero desgraciadamente existe un espacio de nuestra ciudad donde el contraste actual de Venezuela y el resto del país se acentúa mucho más, ese espacio al que se refieren mis palabras es la parte sur de nuestro municipio, una zona marginada por sus representantes que jamás han alzado la voz en favor al desarrollo comercial de las parroquias, dónde nada o poco se apuesta por la planificación estratégica e inteligente de este pequeño, pero importante territorio, dónde poca confianza se tiene a las virtudes y a los proyectos que puedan nacer en los espacios significativos que nada se aprovechan, en fin, este contexto con el que a diario nos encontramos -a muchos ciudadanos por supuesto- nos genera dolor e impotencia, pero de igual forma, nos llena de incentivos para luchar y que unos pocos valientes saquemos esa fuerza innata existente dentro de nosotros de llevar nuestro mensaje de desarrollo y libertad sin descanso, confrontando las adversidades, siguiendo el camino que nos corresponde, seguros de que esa «Tierra de Gracia» pronto será, no solo un deseo sino una completa realidad.
Es el momento de empezar a cambiar este cruel panorama, afianzar un verdadero cambio en todo el territorio municipal, pero especialmente, en la parte sur de la ciudad, es totalmente necesario colocar a nuestra Barinas en el pedestal de oro que merece estar, como siempre lo he dicho, con políticas forjadas en el respeto a la vida, a la propiedad privada legítima, la igualdad ante la justicia y por supuesto a la tolerancia, así como a las libertades económicas e individuales. Cómo futuros representantes de la ciudadanía barinesa, en primera instancia debemos tomar decisiones centradas en gestionar las condiciones apropiadas para atraer e incentivar la inversión de empresas privadas, iniciativas que permitirán crear fuentes de empleo sólidas, repotenciar el desarrollo tanto económico como social, así como enlazar junto a las diferentes ramas del poder público municipal, la capacidad de llevar a cabo proyectos de recuperación y creación de espacios que hasta el momento simplemente han sido olvidados y por último, que estás empresas puedan con plena confianza satisfacer cualquier tipo de necesidades que desde la llegada del totalitarismo el ciudadano no ha podido disfrutar.
¿Pero, cómo llegar a lograrlo? Es la duda que muchos tienen. Una vez logrado el cese de la usurpación, desde la Cámara Municipal, y de la mano con la Alcaldía de Barinas, es imprescindible fijar mecanismos legales que permitan una reducción notable en los impuestos para aquellas empresas tanto nacionales como extranjeras que vean en nuestra ciudad un lugar idóneo para producir, generar empleos y riqueza. Por otro lado, debemos trabajar en asegurarnos de brindarle la seguridad a través de los cuerpos policiales y por supuesto, aunque no menos importante reformar ordenanzas, cuya finalidad vaya enfocada en suprimir la burocracia heredada tras décadas de socialismo.
Tengo plena certeza y he puesto mi empeño en trabajar arduamente para lograr un proyecto ambicioso e inteligente, dónde se den vida todas esas ideas innovadoras que nos permitirán dejar un legado sustentable que trascienda por varias generaciones, de allí mis fuerzas para seguir adelante, no rendirme, ni desistir a pesar de las adversidades que se nos presentan a diario. En nuestras manos está un poder avasallador, muy por encima del Estado criminal que hoy tiene secuestrado a nuestro país y quiénes llevan años subestimándonos.
Jamás dejemos que nada ni nadie nos digan que estos deseos son imposibles de lograr, la ruptura que generaremos en poco tiempo sin duda será un proceso con implicaciones totalmente positivas, pero desde ya mismo como ciudadanos debemos ir entendiendo, reflexionando e imaginando el cambio fundamental del cuál seremos testigos. Creen en sus mentes nuevos conjuntos de edificios residenciales, de la mano de iniciativas privadas, desde la Victoria, pasando por la Concordia, Raúl Leoni, Llano Alto y hasta la inmensidad de San Silvestre, imagínense nuestras plazas, parques, sitios de esparcimiento, desde el parque la Carolina, hasta el sitio más recóndito de las parroquias del eje llanero se puedan rescatar, puedan servir como punto de encuentro, con las atracciones más nuevas, zonas de ejercicio y muchas cosas más.
Mantengamos la fe que en poco tiempo podamos disfrutar de nuevas calles, de nuevas avenidas que nos permitan aumentar el desarrollo en la parte sur y brindarnos un traslado mucho más fácil, cómodo y rápido, y que tanto por los nuevos, como los antiguos caminos contar con transporte público masivo de primera calidad, con vehículos nuevos, llenos de tecnología de punta. Vean a esta zona con el potencial como lo imagino yo, lleno de centros comerciales, de supermercados, de tiendas, panaderías y cualquier clase de negocios, con su vasta pero fluida zona industrial, dónde se fabriquen cientos, hasta miles de productos con el sello autóctono barinés.
En última instancia debo decir lo siguiente, me considero un ciudadano que se rehúsa rotundamente a la miseria generada por un Estado mafioso y voraz, hoy y tal como el primer día donde inicié mi lucha, aún estoy sumamente convencido de que debemos tomar un rumbo diferente al que durante más de 60 años nos han llevado. Venezuela requiere la Operación para la Paz y Estabilización, propuesta por María Corina Machado, necesitamos de forma urgente el apoyo y el debido acompañamiento de nuestros aliados internacionales, para lograr de esta manera brindarle seguridad no solo a Venezuela, sino a toda la región, asimismo, es la única vía que nos permitirá lograr el quiebre de las agobiantes cadenas que nos oprimen.
Solo con la libertad de nuestra nación, alcanzaremos todo y nos va a permitir que nuestras intenciones, sin importar las que sean, se conviertan en una absoluta y completa realidad.
Renzo José Meza
Secretario Político Estadal de Vente Barinas
@RenzoJMeza