“Hasta los palos del monte. tienen su separación. unos sirven para leña. y otros para hacer carbón”.
Pareciese hasta ridículo tener que dedicar mi artículo a una muy difundida y comentada noticia que ocupa suficiente espacio en el más expedito de los medios de comunicación: las redes sociales. Pues hago un cálculo muy conservador, no a mi favor, sino hacia el temor a la censura que impera en radio, prensa o televisión, al mantenerse al margen de informar y comentar como debería ser su deber esta decisión del “Plan Leña Adentro”, digna del rey Momo en tiempos de carnaval, recordando que su génesis para tal temporada festiva es suerte de mundo patas arriba, es decir, mundo al revés,
Lo de ridículo, no porque me crea con talento histriónico de bufón o comediante, sino por un sencillo análisis al cotejar de susodicho “plan leña adentro” con las acciones que se siguen para convertir a Venezuela en la “potencia energética” que prometió el megalómano en su sueño faraónico de un gasoducto para Sudamérica que alimentaría hasta Bolivia del combustible… imagino cómo nos verán en países que están muy firmes en el camino a la consolidación de un desarrollo sostenible y sustentable, con este inaudito proceso de involución que nos ha devuelto a la época de la Venezuela rural de hace más de un siglo.
Aunque revisando muy bien cada charada, no estamos lejos de pensar que todo fue muy bien planificado para entretener al venezolano con un show y mascaradas carnestolendas, en razón que muy bien lo expresó el padre putativo de esta ominosa revolución: “Si no hubiera llegado la revolución, estaríamos alumbrando con faroles y cocinando con leña”, (sic) 2012, a lo que debemos sumar aquellas célebres palabras en la tragedia de Amuay: “La función debe continuar”.
El problema del “Plan Leña adentro” no se vea como una decisión aislada, o un gazapo muy puntual por los lados del occidente del país, en tanto que no es un solo militar, la “jefatura estratégica” la conforma casi en su totalidad, militares activos o en retiro, y para complemento quien usurpa la silla de Miraflores ahora se le dio por portar uniforme en un claro mensaje al pueblo de la superioridad del mando castrense como mandato y legado del insepulto.
El desastre que vive Venezuela no tiene más explicación cuando te consigues a unos autocráticos y prepotentes militares, desplazando en el ejercicio de gobernabilidad a los civiles, uno se pregunta y reflexiona, cuánta razón tenía Simón Bolívar en su pensamiento tan civilista cuando proféticamente y de forma lapidaria nos advertía: «El soldado no debe deliberar, y desgraciado del pueblo cuando el hombre armado delibera”. «Es insoportable el espíritu militar en el mando civil. El sistema militar es el de la fuerza, ya la fuerza no es gobierno» (Bolívar, hace 200 años 02 ENE 1816).
Cuánto no diera este régimen militarista por ver a todo el pueblo genuflexo, sumiso y rodilla en tierra, soplando su fogón de leña y vestido de verde oliva, mientras tanto, arriba la élite se disfruta suculentos guisos.
Leía a un versado en la materia quien opinaba y sugería… “Si de verdad no queda otra sino cortar leña para cocinar, por favor asesórense con @InparquesVen, el Ministerio de Ecosocialismo o Misión Árbol. Allí hay gente que estudió por muchos años estos temas y los pueden orientar.”
Mi respuesta algo sarcástica: Seguro que todos esos organismos estarán en contra de la tala masiva de árboles, pues en este país es muy notoria la independencia de poderes… O de momento se me olvida la frase del charlatán insepulto «Un sólo gobierno revolucionario»… centralizado en un solo hamponato…
Tan conocedor de la materia que ignora el ecocidio que flagrantemente cometen en el arco minero del Orinoco y otras regiones del país, en su afán de extraer todo el oro y demás riquezas del subsuelo, el coltán, por ejemplo.
Colofón: Estos militares, siendo los mayores irresponsables y culpables de nuestra tragedia, merecen aplicársele la máxima de nuestro cancionero popular que encabeza el escrito. #AbolirElGastoMilitarEnVzla sigue siendo de forma tenaz mi propuesta, pues con esto de la leña, ya hasta el bosque siente mayor amenaza de un humano más irracional, para colmo armado sin sanidad ambiental ni mental, y mucho más depredador.
Hermes Varillas Labrador
Educador, comunicador social y poeta escritor.
Coordinador municipal de formación de cuadros – DEM Alberto Arvelo Torrealba (Sabaneta de Barinas)
@tonypotosino