(Caracas. 23/11/2020) Consabido, son duras y difíciles las posibilidades para el más modesto encuentro entre familiares y amigos, e incluso no es frecuentemente plena la concurrencia laboral en tiempos de una pandemia, insegura pues, todos desconfiamos de la versión y del manejo que hace la usurpación del Covid-19, todo un instrumento del biopoder en sus manos.
Solo el transporte es un drama, porque –en un caso– el vehículo propio requiere de la inversión de largas colas y horas para indigestarlo de una gasolina encarecida, que es capaz de llevarlo y arrinconado en un taller también impagable. O –el otro– las busetas públicas exigen el pago en dinero efectivo del que no dispone el banco y, casi siempre, nosotros para mantener una cuenta algo equilibrada por los dolarizados castigos infringidos a la economía doméstica.
Por ello, valoramos inmensamente la reunión presencial y ampliada de la Dirección Ejecutiva Estadal de Vente Miranda, en la sede nacional de El Bejucal. Excepto muy contadas ausencias, extremadas aún más las circunstancias de muy lejanas localidades, la dirigencia municipal y estadal se dio cita para una fructífera reunión cordial y, por cierto, austera.
Frente a la usurpación mirandina que incluye a un alacranato huérfano de todo pudor político y moral, los retos de Vente Miranda se agigantan no sólo por la importancia electoral de la entidad federal de cara al futuro, sino – aún más importante e inmediato – la políticamente estratégica para dar al traste con el oprobio. Quebrantada y quebrada la oposición convencional, el régimen ha lidiado entera, caprichosa y cruelmente solo para convertir a los mirandinos, además, en conejillos de Indias de una propuesta de destrucción nacional.
Trabajamos sobre dos perspectivas muy claras y decididas: nuestra identidad y perfil como alternativa opositora frente al ancien régimen, cuyo derrumbe es inevitable, lo cual significa afianzar una vocación y decisión de orientar y conducir el cambio indispensable; y nuestro crecimiento cualitativo y cuantitativo, ampliando y perfeccionando estructural y organizacionalmente al Partido de la Libertad. Es un urgido llamado de responsabilidad ciudadana para hacer posible la Operación de Paz y de Estabilidad (OPE).
Luis Barragán