Los venezolanos nos enfrentamos una vez más al escenario de la ilegalidad, la usurpación y el fraude. Quienes hoy secuestran al país han llamado a una farsa electoral el 6 de diciembre para imponer un parlamento que los ciudadanos no elegiremos y que el mundo democrático no reconoce, ni reconocerá. En Vente Venezuela entendemos lo que representa que esto se concrete y el nivel de lucha en el que estamos, reafirmamos que este es un momento de acciones, no de farsas.
Desafortunadamente, en medio de la devastación y la comprobación diaria y dolorosa de la realidad que enfrentan los venezolanos, el Gobierno Interino y la Asamblea Nacional han decidido convocar a una “consulta popular”. Ante algunas voces ingenuas y otras cómplices en el oficio de la manipulación, sostenemos que no podemos acompañar esta consulta porque no conduce la lucha a nuestro objetivo real, que es la libertad. Aunque no se critica el mecanismo per se, esta consulta, impopular de nacimiento, busca objetivos que nada tienen que ver con las aspiraciones de los ciudadanos, quienes ya fueron consultados sobre la materia de esta iniciativa y que una vez más demostrarán que los fatídicos tiempos de engaños y traiciones han caducado, aunque algunos se resistan entenderlo.
Es por todo lo antes expuesto que en medio de esta situación tan dramática, inédita y urgente, insistimos en la realidad de lo que representa la lucha por la libertad ante un Estado criminal donde confluyen las mafias y el terrorismo internacional. Venezuela requiere una Operación para la Paz y Estabilización (OPE) que ponga en marcha un conjunto de acciones coordinadas en los ámbitos diplomáticos, militar, humanitario, financiero, judicial, comunicacional, tecnológico, de inteligencia, político y cívico, de carácter nacional y multinacional, amparadas en los distintos mecanismos existentes que buscan salvaguardar los derechos humanos y enfrentar amenazas comunes en la región.
La Operación para la Paz y Estabilización, de carácter multifacética, tendría el objetivo de restablecer la soberanía nacional, cesar la usurpación de poderes públicos, detener la violación masiva de los derechos humanos y enfrentar la crisis humanitaria compleja, y mediante un gobierno de transición alejado de las cabecillas de las mafias, conducir al país a elecciones libres, competitivas y realmente transparentes.
Insistiremos, lucharemos y persistiremos todo lo que haga falta porque sabemos que nos asiste la razón y la convicción inquebrantable de liberar a nuestro país y avanzar en la construcción de una República próspera, libre y soberana que nunca más caiga en el yugo de la maldad.
Mérida, 25 de noviembre de 2020.
