Tal cual dice la canción del regionalista zuliano Ricardo Aguirre; “Maracaibo marginada y sin un real”, hoy podríamos parafrasear sus palabras con la realidad de la ciudad de Acarigua, que suele padecer sacrificada a pesar de sus altos ingresos en cuestión de tributación.
Desde hace aproximadamente 8 años la constante es que la riqueza del centro comercial del estado Portuguesa parece desvanecerse, pues sus habitantes y comerciantes se ven por igual inmolados bajos la desidia de la falta del vital líquido potable, cuestión que tiene repercusiones en la vida económica de los ciudadanos de esta municipalidad.
Quien hoy dice fungir como alcalde, el ciudadano Efrén Pérez parece no conseguir una respuesta para sus electores, luego de dos periodos con una misma promesa de campaña, hacer que el agua sea potable y que llegue a cada lugar donde exista un grifo se ha visto en la “difícil decisión” de quedar en el olvido de su promotor pero que es hoy el culpable de una migración hacia otros municipios donde por lo menos esta situación no es tan regular. En lo que parece una política Nacional, la exportación de camiones que puedan transportar agua hacia algunas casas ineficientemente parece calmar la conciencia de este ciudadano cuya tarea es administrar una entidad y hacer cumplir los derechos y deberes constitucionales, cosa que no ha logrado en su primer periodo y parece no conseguir en el segundo.
Cuando los contribuyentes no pagan sus impuestos tienen una deuda con la administración, pero cuando la administración no es garante de sus servicios con los contribuyentes, entonces la deuda es aún mayor.
En un mundo cada vez más cercano gracias a las comunicaciones y acceso a la información parece inconcebible no recordar la frase de un amigo que establecía que la palabra Derecho aunando a un servicio no la hace exenta de sufrir escasez, así parece les ha sucedido a los habitantes de esta ciudad quienes pueden ver ejemplos similares de esta problemática de acceso al agua potable en otras latitudes, ¿y cuál ha sido su solución?
¡Privatización de un servicio! Si el problema es el acceso al agua, las falsas promesas, la burocracia, las mentiras, la falta de competitividad y la corrupción, la solución entonces es la privatización del servicio, evitar el monopolio del Estado a toda costa y verán como esta ciudad se inclinará hacia su eje más prominente, en todos los lugares donde existen estos males la única solución siempre será la más obvia.
Mientras esta opción cala entre los habitantes de Acarigua, el desgaste psicológico y físico es notable, al caer la tarde quienes dejan su trabajo y van hacia su lugar de descanso tienen la tarea de recoger agua en potes y hoyas para poder
bañarse, cocinar, regar los árboles, dar de tomar a los animales y limpiar su hogar, trayendo de los municipios más
cercanos en su mayoría caminando, quienes tienen vehículo ayudan a sus vecinos en una solidaridad espontanea que dejar ver que aun en los momentos más difíciles nos une un sentido común de bienestar.
Imperdonable es la indiferencia de quienes dicen gobernar, administrar y respetar, nuestra legislación, nuestra poca importancia ciudadana para quienes utilizan el poder para ellos y para agrandar un cada vez un mayor parasito estatal que hoy nos quita el acceso al agua, mañana será la vida.
@gaboxeduardo
Coordinador de Formación Vente Joven Portuguesa