(Los Teques. 14/01/2021) La Jefa del Distrito Capital lanzó la muy polémica idea en un canal televisivo, el estatal más directo: Venezolana de Televisión. Allí la idealista purificadora del Guaire expuso un planteamiento estremecedor para cualquier mirandino: le arrancarán a Miranda cuatro municipios, nada más: Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre. Esto para ampliar el Distrito Capital. Cualquiera diría que fue un desliz televisivo, un modo rápido, al desgaire, para convocar sobre sí la atención. No lo crean.
Desde mi perspectiva el plan tiene dos intenciones macabras a la vez: políticas y económicas. Las económicas saltan a la vista: el lomito del estado. La zona donde habita la clase media alta secuestrada por el régimen del terror, pero allí tiene su asidero físico. El que fuera el municipio más rico de la América Latina; además de quererse llevar también el barrio más poblado: Petare. Y entramos al cada vez más escabroso problema político. Cimentado en las confusiones mentales del régimen.
El asunto no es cambiar denominaciones: cerro El Ávila, Parque del Este (Rómulo Betancourt), Estado Vargas. Aquí se trata no de estirar, o tirar líneas más acá o más allá, imaginarias e irreales. Se trata de anexar al Distrito Capital personas, arraigo cultural e histórico. Todo eso le pertenece a Miranda en esa zona, como el golpe tuyero no puede ser caraqueño. No se trata de arrancar una plaquita identificadora de la cuadra de la calle y el apartado postal.
Las motivaciones y creencias erráticas en semejante planteamiento pasan primero por pensar que los cerros caraqueños, algunos mirandinos arropados en este nuevo manto, se inclinarían a apoyar políticamente, básicamente electoralmente, al régimen del terror. Recordemos que la jefa fue designada, no electa. Los alcaldes y el gobernador de Miranda deben ser electos. Como debería serlo la máxima autoridad del Distrito Capital si estuviéramos en una democracia. Como ocurría con el alcalde de Caracas y el alcalde mayor. Pero esa no es la engorrosa fuente del planteamiento. Sino que se saben derrotados electoralmente en Miranda y pretenden reservarle el carguito al delfín Héctor Rodríguez. Y sus cálculos, con Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre no dan para ese cometido. Les da terror, a los terroristas, perder Miranda y que Rodríguez pierda. Así que aquellos que plantean la ignorancia al respecto de quien funge de gobernador o solicitan interesadamente su pronunciamiento no lo tendrán o no lo tendrán real. No es que él está en esa jugada, sino que para él y ellos es la jugada.
¿Buscan armonía y tranquilidad política para la ciudadanía? ¿Bienestar? No. Calibran, malamente, según mi criterio un triunfo Electoral mirandino, con la arrogancia descocada al pensar que El Tuy, Guaicaipuro o Guarenas y Guatire serán un respaldo sólido politico- electoral para su abismalmente menguada «revolución». La abstención les dejó marca indeleble y plantean chapuzas para su sobrevivencia política. Por suerte ni El Guaire será puro, ni Miranda dejará de ser.
William Anseume