El primero de Mayo de 1998 se realiza el último aumento de salario mínimo antes de que Chávez llegara al poder, el salario pasó de 307 $ a 337 $, el mayor problema del venezolano en ese momento era la inseguridad, a pesar de ello, el país estaba estabilizándose económicamente después del periodo inflacionario de 1996. Todo parecía marchar bien.
Sin embargo, el panorama político venezolano se encontraba convulsionado, pues un ex-militar golpista de Sabaneta subía en las encuestas, los venezolanos veían en él la posibilidad de ahora sí realizar la tan aclamada justicia social engendrada en las universidades, de hacer justicia ante los atropellos de los gobiernos de Acción Democrática y Copei, y lograr retomar el camino hacia el primer mundo.
Bajo este escenario se celebran las elecciones presidenciales de 1998. Ese militar de Nombre Hugo Chávez es electo como el portavoz del Poder Ejecutivo y se juramenta el 2 de febrero de 1999, sin embargo, esto no fue suficiente para él; logró persuadir al poder judicial y convocó a una Asamblea Nacional Constituyente donde terminó de hacerse con el Poder Absoluto.
A partir de ahí el salario mínimo comienza a bailar, subía por decreto y bajaba por la realidad de la inflación, esto aunado a la inestabilidad política y económica del país y del mundo hace que la balanza empiece a inclinarse hacia abajo.
Es así como el primero de septiembre de 2012 luego de sobrecargar los motores económicos del país y la máquina de imprimir billetes hasta más no poder, Hugo Chávez realiza su último aumento de Salario Mínimo, que queda establecido en 251 $.
Chávez siempre supo lo que hacía, no hay duda, hipotecó el futuro a costa del presente, pues debía instaurar un sistema comunista y para ello tenía que darle la apariencia a los venezolanos de que estábamos mejor que nunca, el problema viene a ser que ese futuro hipotecado llegó al presente, pues el tiempo avanza y no espera a nadie, y esa roja apariencia de un mañana mejor se destiñó en un negro oscuro de realidad.
Los motores económicos se fundieron, aquí es donde empieza ese futuro oscuro en forma del nuevo presente a los que Chávez y sus allegados apostaron y creyeron que quizá nunca verían. Se cumple el dicho “no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar.” Chávez desafortunadamente no lo vio, pero esto fue lo que a sus hijos roba elecciones y a los venezolanos de a píe nos tocó vivir.
Para el día de hoy el salario mínimo es menos de 1$, casi nadie en el sistema privado aplica esta taza en la realidad, sin embargo el sistema público tiene a los trabajadores de esclavos con base en chantajes de una bolsa que quién sabe si llegará este mes y constantes amenazas.
Este es el país que encontramos y este es el país que necesitamos cambiar, es tiempo de organizarnos y demostrar lo lejos que podemos llegar.
Abog. Pablo Azuaje
Coordinador Juvenil de Vente San Diego
@Pabloazuaje14