En días pasados vi un titular de vieja data, donde un venezolano le pedía al entonces presidente estadounidense, Richard Nixon, colaborar con Venezuela para establecer un centro de estudios astronómicos en nuestro país, lógico que este pedimento nunca se concretó.
Entonces recordé al Dios del filósofo holandés, Baruch Spinoza, un Dios que se muestra a sí mismo a través del orden y la armonía de las leyes universales; pero ¿Qué tiene que ver esto con las ideas de LIBERTAD? Entendiendo esta como la responsabilidad en la forma de actuar del individuo dentro de una sociedad… Veamos.
Desde la antigüedad, el hombre a tratado de dominar a sus semejantes a través de eventos para él inexplicables. Imaginemos al primer hombre que observó como un rayo caído del cielo producía fuego en las praderas, entonces lo atribuyó a un Dios todopoderoso y a través de ello comienza la manipulación de su tribu, luego entonces, alguien se dió cuenta que esto no era producto de alguna creación misteriosa sino que era producto de razones poderosamente lógicas, racionales y explicables científicamente, justo en ese momento comienza una lucha entre la opresión y la LIBERTAD.
El primer conjunto de ideas, costumbres, rasgos culturales y conocimientos científicos dieron origen a lo que hoy llamamos civilización, la complejidad de estas formas de organización a su vez dieron origen a normas, leyes e incluso valores morales individuales y sociales que implican un comportamiento adecuado para el buen funcionamiento de esa civilización.
Aun así, una élite que se creía -y aún se cree- dueña de la verdad absoluta, a tratado de dominar a los individuos integrantes de esa civilización a través de la manipulación de las ideas y postulados observados o planteados por los predecesores del conocimiento. De esta manera ocurre lo que me atrevo a llamar “la rebelión de los humildes”, entendiendo el término “humilde” como la inferioridad de las castas sociales superiores que se creían o se creen estar fuera de ese orden social establecido por las leyes divinas o/y terrenales.
Esa “rebelión de humildes” comienza a observar el universo en busca de la verdad, y en tan solo 300.000 años hemos pasado de vivir en oscuras caveras a conquistar la luna y a llevar máquinas al planeta marte y mas allá, tal vez, dentro de escasos 20 o 30 años habremos pisado este paneta e incluso se habla de establecer una civilización allí; esto significa que es el conocimiento científico el principal responsable de las ideas de LIBERTAD, es el conocimiento científico el que da origen a las ideas de la LIBERTAD, a su vez, esta es la única variable que evitará nuestra desaparición como especie dominante.
Independientemente que usted crea en algún Dios de origen religioso -como el católico, el musulman o científico como el de Spinosa- entre uno y otro, solo nos une una delgada línea llamada fe, íntimamente ligada a la LIBERTAD INDIVIDUAL, es por ello que en un Estado de corte liberal se debe promover el conocimiento de las leyes que rigen el universo desde los primeros años de educación del individuo, esto impedirá la manipulación de nuestra sociedad, por ende de nuestra civilización occidental y propenderá a la igualdad, sí, a la igualdad… pero a la igualdad ante las leyes que rigen ese orden universal civilizado dictado por Spinosa.
Ramón Alberto Matute
Gestión Pública de Vente Apure
@raalbertob