Skip to main content
immediate bitwave Library z-library project books on singlelogin official

(La Asunción. 29/03/2021) “El 70% de los venezolanos que devengan sueldo mínimo sufren condiciones extremamente precarias”. Así lo aseguró Bower Rosas Ávila, coordinador de Organización de Vente Venezuela en el estado Nueva Esparta.

El dirigente del partido liberal indicó que Venezuela se debate entre dos segmentos: el de los venezolanos hambreados que devengan un salario mínimo, y el que se ha reinventado en una economía dolarizada, con nuevos emprendedores, que ha encontrado este recurso para salir a flote en medio de la debacle económica y financiera.

Rosas Ávila afirmó que la población más afectada por esta crisis  está conformada básicamente por empleados públicos, maestros, médicos dependientes del  estado, personas dedicadas a la economía informal, taxistas, y todos aquellos que en un momento dado  han visto tan limitada su existencia que los han llevado a estructurar esa  alarmante diáspora que se ha convertido en una carga social para muchos países de la región.

Agregó el dirigente neoespartano que el conglomerado que con gran esfuerzo y sacrificio está  afanado en progresar  y propiciar  un aparato con una economía que  impulse una nueva vida  de libre mercado con puestos de trabajo y movimiento de dinero, se ha sembrado muy especialmente en Nueva Esparta ya que es una de las entidades donde los nuevos emprendimientos  han tomado auge por nuestra condición de destino turístico y ha permitido un servicio que ha tenido buena acogida en medio de esta debacle económica propiciada por el régimen.

Sin embargo, expresó que “hay que tener muy presente que el país todo, sufre lo que ha sido una destrucción socialista y que se refleja  en algunos datos revelados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que señalan que la economía venezolana  lleva siete años cayendo de manera sostenida y que el año pasado el derrumbe llegó al 25%”.

Y finalizó: “Me pregunto ¿qué trabajador, qué empresario, qué emprendedor, qué industrial puede soportar una ruina de este tipo? Y no debemos dejar a un lado la hecatombe que representan los servicios públicos de salud, electricidad, agua, gas, seguridad”.