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En los últimos años, el régimen socialista se ha encargado de proteger a quienes han desfalcado grosera y descaradamente las arcas de la nación, dándole impunidad, premiándolos con nuevos cargos donde le pondrán las garras a otros dineros de nuevas instituciones, situación que ha hecho que el país cada día se hunda más en la miseria.

La cantidad que se han robado es prácticamente incalculable, como también es incalculable el daño que le han hecho a cada venezolano, destruyeron cada empresa, cada institución, cada organismo por el que han pasado, dejando a su paso ruinas que ahora son rematadas a precios de gallinas flacas y que adquieren los mismos testaferros del régimen.

Esta agonía llamada socialismo, lleva mucho más de 20 años. Mucho antes de la llegada de Chávez y sus delirios de grandeza, se observaba en el país el robo por parte de los funcionarios públicos y políticos que iban dejando la estela de corrupción y elefantes blancos -como eran llamados anteriormente-.

Es importante conocer nuestra historia para que no estemos condenados a repetirla, ¿Cuántos recuerdan que en 1983 también se impuso un control de cambios llamado RECADI? El cual debería frenar la fuga de capitales de la época, pero que al igual que los diversos planes de control cambiario impuestos por Chávez solo sirvieron para la corrupción y el robo a la nación.

En 1989 cinco exministros fueron detenidos, sin embargo, los cargos fueron retirados más tarde. Pareciera que el único que pago los platos roto fue el famoso chino de RECADI.

Pero también en la actualidad, en cada estado del país vemos ahora los llamados elefantes rojos, cientos de obras inconclusas, que están allí a la vista de todos, cómo muestra de la incompetencia roja rojita, pero también como un recuerdo de todo el dinero que se han embolsillado no solo los miembros del régimen, sino también sus allegados y uno que otro político que dice ser opositor, pero que no es más que un cómplice de la tragedia venezolana.

Es que no solamente los que están directamente en el gobierno de turno (el régimen criminal) han sido los beneficiarios de estas grandes estafas, también se han aprovechado de esta situación muchos empresarios, productores agropecuarios, políticos y cualquiera que tenga acceso a amistad o contacto con el que está en el poder, o como dicen por allí el que está donde hay.

Estos mal llamado «políticos» de los diferentes partidos del régimen y de la oposición, son la misma cosa: se pueden meter todo en una licuadora y no saldrá una buena mezcla. Todos carentes de principios, valores, honestidad, todos con un fin único, mantenerse en el poder y no perder los beneficios que les brinda el status quo.

Lo peor es que estos señores, amos y dueños de los partidos políticos, se presentan con su cara muy lavada ante el país a decirle qué hay que legitimar a Maduro y sus instituciones participando en la farsa electoral que prepara el régimen para este 21 de noviembre. Si esos mismos que en otras ocasiones decían que no habían condiciones, hoy claudican diciendo que es mejor participar para no perder espacios. Yo me pregunto ¿Espacios de qué? ¿O es que acaso las gobernaciones que ganaron en las pasadas elecciones y para las que tuvieron que humillarse ante la ANC para que se la dieran, lograron hacer un cambio? ¿O es qué no pudieron por que los protectores no lo dejaron?

Lamentable algunos seguidores de estos falsos opositores se ofenden, cuando se les señala la cantidad de defectos que estos personajes tienen, y dicen que es mejor uno de estos que cualquiera del régimen. Que va, estos son peores, al menos con los del régimen sabemos que esperar, pero con una persona que dice estar en favor de la libertad, y mientras tanto negocia con el régimen por cuotas de poder y otras prebendas, de esos sólo podemos esperar la traición.

Con mi corrupto no te metas, pareciera ser la consigna que desde lo partidos se les enseña a decir a sus militantes, pero la realidad es que el venezolano es sabio, está consciente de esta situación y sabe que estos falsos profetas siguen representando esa sociedad que no queremos más. Por eso en cada espacio posible debemos advertir la realidad a la que no enfrentamos, hablar con claridad y sin mentiras a los ciudadanos, mostrarle que la salida no puede ser electoral, por que nos enfrentamos a criminales y no a políticos, que la única salida de nuestro sufrimiento es sacar al régimen criminal y a sus mafias del poder.

César Tablante Serrano
TSU en Contaduría Pública
Líder Fénix en el municipio Barinas
Coordinador de Comunicaciones de Vente en el estado Barinas
@cesartablante